La empresa que llegó en 2013 a gestionar el vertedero de ruedas de Seseña incumplía hasta 6 normativas

La empresa que en el año 2013 llegó a Seseña a petición del Ayuntamiento incumplía hasta seis normativas de distinto rango, según un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil del pasado año 2013

La empresa que llegó en 2013 a gestionar el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) incumplía hasta 6 normativas - EFE/Ismael Herrero
photo_camera La empresa que llegó en 2013 a gestionar el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) incumplía hasta 6 normativas - EFE/Ismael Herrero

El Seprona de la Guardia Civil advirtió, en un informe de octubre de 2013, de que la empresa autorizada para el tratamiento de los neumáticos del vertedero de Seseña (Toledo), carecía de gran parte de la documentación administrativa necesaria para el ejercicio de la actividad.

En un extenso informe, al que ha tenido acceso Efe, el Seprona señalaba que en una inspección realizada el 8 de julio de 2013, la empresa Derechos y Gestión de Ruedas Iberia S.L. no tenía en ese momento gran parte de la documentación administrativa requerida.

No disponía de un archivo cronológico de los residuos tratados, ni de un archivo físico o telemático, ni tampoco de la acreditación documental de la cesión y destino de los residuos, de la licencia de actividad y apertura, de la licencia urbanística, de la inspección de registro integrado industrial y de las medidas para la prevención de riesgos de incendio.

Tampoco tenía las medidas de seguridad, autoprotección y plan de emergencia interior, ni plan de prevención de riesgos laborales.

El encargado de la planta si mostró a los agentes un escrito expedido en Toledo, el 13 de mayo de 2013, por la Dirección General de Calidad e Impacto Ambiental de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, en el que se dictaba la resolución de este departamento en la que se autorizaba a la empresa a realizar operaciones de tratamiento de residuos en esta instalación.

Asimismo, les dijo que tampoco tenía aún la documentación que otorga la Administración local sobre el depósito y ejercicio de gestión de residuos, en este caso el Ayuntamiento de Seseña, que a su vez comunicó al Seprona que el 8 de julio que estaba realizando las actuaciones pertinentes para adecuarla a la normativa vigente, según se apuntaba en el informe.

El informe, que tiene fecha de 30 de octubre de 2013, fue remitido a la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha y a la Jefatura del Seprona.

Fue elaborado después de que el 6 de julio de 2013 se observara que se estaban realizando movimientos de neumáticos en un vertedero de neumáticos fuera de uso ubicado en el paraje "El Culebrero" de Seseña, que habían sido declarados "bienes abandonados" por un juzgado de Illescas (Toledo), que determinó que el Ayuntamiento de Seseña dispusiera de los residuos.

En el mismo, se precisa que se realizaron dos inspecciones oculares en el vertedero, la primera el 8 de julio de 2013, en la que se comprobó el estado en el que se encontraban las instalaciones inicialmente y la segunda el 14 de octubre, en las que se dio cuenta de las evoluciones que se habían hecho en esos meses para mejorar el recinto y la seguridad de la actividad industrial.

En la primera de las inspecciones, los agentes determinaron que se trataba de un depósito a la intemperie situado en 11,63 hectáreas de terreno, en la que los neumáticos ocupaban 8,5 hectáreas con acumulaciones de hasta 4 metros de altura, sobre un suelo de tierra no impermeabilizado.

También comprobaron que en su interior había una nave en la que estaba instalada una máquina trituradora que no funcionaba y que el vallado perimetral del recinto estaba parcialmente derrumbado, entre otras deficiencias.

En la inspección de octubre, los guardias civiles verificaron que se habían hecho actuaciones para reformar las instalaciones y adecuarlas a la normativa vigente, aunque se mantenían irregularidades no achacables a esta empresa.

Entre éstas figuraban la existencia de apilamientos de neumáticos con altitudes de más de tres metros, acumulaciones superiores a 1.000 metros cúbicos o la ausencia de celdas o módulos independientes para depositarlos.

Además de otras consideraciones, en sus conclusiones el Seprona señalaba que la empresa debía dar cumplimiento a la normativa vigente para este tipo de instalaciones "con el fin de evitar los riesgos que podrían derivarse ante la eventualidad de un incendio en en las instalaciones, con riesgo intrínseco para la salud de las personas y el medio ambiente".

El Seprona advertía "especialmente por la emisión de partículas contaminantes y la cortina de humo" que generaría un incendio y su incidencia en la seguridad ciudadana por las proximidad de núcleos de población y vías de comunicación.

VECINOS Y POLICÍA LOCAL ALERTARON EN 2002 Y 2007

De otro lado, la Policía Local de Seseña (Toledo) advirtió en 2007 de deficiencias en la parcela en la que se acumulaban neumáticos y cinco años antes, en 2002, la asociación de vecinos del municipio había denunciado la situación e incluso preguntado a la Comunidad de Madrid.

Informes de la Policía Local de octubre de 2007, a los que ha tenido acceso Efe, reflejan que los agentes habían acudido en varias ocasiones a la parcela y no habían visto actividad de trituración de neumáticos aunque no descartaban que hubiera operarios que realizaban otro tipo de trabajos.

El propietario de la empresa no permitió el acceso a los agentes de la Policía Local y ellos solamente pudieron levantar acta de lo que veían desde el exterior de la valla: ruido, sobrepasar la altura máxima de almacenamiento de neumáticos e infracciones en la señalización entre otras.

Aquel 26 de octubre de 2007 los neumáticos superaban "ampliamente" los tres metros, aseguraba en el informe la Policía Local de Seseña.

Cinco años atrás, en mayo de 2002, la asociación de vecinos remitió un escrito al Ayuntamiento comunicando que en una parcela de 114.000 metros, en su gran mayoría en el término de Seseña y una parte en Valdemoro (Madrid), se estaban acumulando neumáticos sin licencia municipal y sin autorización del Gobierno regional y el Ministerio.

Los vecinos habían contactado previamente, explicaban al Ayuntamiento, con la Comunidad de Madrid, que les había trasladado que la actividad era ilegal y estaba denunciada ante diversos organismos, y que el Seprona había denunciado al Consistorio de Seseña por permitir el ejercicio de la citada actividad.

Aquel 14 de mayo de 2002 la asociación de vecinos de Seseña pedía que se clausurara esa "actividad ilegal" y avisaban de que, no obstante, presentarían denuncia ante el Seprona.

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