Arrimadas aguanta el embate interno para remontar el 14F sin cambios ni ceses

Está convencida de que la estrategia es la correcta y de que en el núcleo duro de dirección "no sobra nadie", refiriéndose a la dimisión del responsable de la campaña de las catalanas y vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, que pidió ayer el coordinador autonómico de la Comunidad de Valencia, Toni Cantó
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, durante la rueda de prensa que ha ofrecido
photo_camera Arrimadas aguanta el embate interno para remontar el 14F sin cambios ni ceses

Inés Arrimadas quiere evitar abrir su primera crisis interna por el desastre de las elecciones catalanas y está aguantando las presiones dentro del partido para poder pasar página a este nuevo hundimiento de Ciudadanos en las urnas sin cambiar la estrategia ni el equipo, como le piden muchos dirigentes.

Está convencida de que la estrategia es la correcta y de que en el núcleo duro de dirección "no sobra nadie", refiriéndose a la dimisión del responsable de la campaña de las catalanas y vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, que pidió ayer el coordinador autonómico de la Comunidad de Valencia, Toni Cantó.

Lo hizo durante la reunión del comité ejecutivo, convocado de urgencia para analizar el descalabro de Cs en Cataluña, que ha pasado de 36 a 6 escaños, una cita en la que durante cinco horas hubo muchas críticas a la estrategia electoral, especialmente de Cantó, de la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, y de la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera, que pidieron responsabilidades a Cuadrado.

No así al candidato a los comicios, Carlos Carrizosa, cuyo liderazgo en Cataluña, como el de Arrimadas, nadie puso en cuestión, según han contado a Efe fuentes presentes en este comité.

Este martes la reunión ha sido de los seis que integran la Ejecutiva permanente y después Arrimadas, por primera vez, ha reconocido que los resultados de los comicios han sido "muy malos".

También le ha dado una vuelta a las primeras explicaciones que ofreció para justificar este fracaso y en lugar de echar sin más toda la culpa a la elevada abstención, ha admitido que uno no pasa de ser la primera fuerza a la penúltima "sin cometer muchísimos errores".

Lo que no ha concretado ha sido qué errores han podido cometer: "no es fácil, ojalá hubiera una cosa concreta que si la cambiamos, solucionamos todos los problemas", ha recalcado, insistiendo además en que todos coincidieron en que hay que seguir implantando el nuevo proyecto que ella lleva dirigiendo apenas un año porque "es más necesario" que nunca.

Un proyecto que está determinada a mantener en su esencia pese al malestar que le han trasladado muchos dirigentes, que tenían la esperanza de que fuera receptiva a esos cambios que reclaman porque algunos temen que si no lo hace, el partido acabará esfumándose.

En todo caso, ha restado importancia a las críticas de ayer y ha ignorado los ataques que le han venido desde el sector riverista -Albert Rivera guarda silencio- por la debacle del domingo.

Aunque muchos están ya fuera del partido, hay algunos, como el senador Fran Rivera, que fue secretario de Organización con Rivera, que ha pedido responsabilidades y abrir un debate interno para, entre otras cosas, poner en valor "los logros" de la etapa anterior, resaltando que consiguieron 57 escaños en el Congreso y ser el primer partido en Cataluña.

"Ahora vemos que la actual hoja de ruta está llevando a Cs a la irrelevancia y me entristece ver cómo mi partido va directo a las rocas", ha dicho en la radio autonómica de Asturias, obviando que esa misma estrategia diseñada por Rivera, siete meses después de las elecciones del 28 de abril, dejó a los naranjas con solo 10 diputados.

Precisamente, el apoyo electoral que ha tenido Cs el 14F, un 5,57 por ciento de los votos, es muy similar al que logró en Cataluña en esas ultimas generales del 10 de noviembre (un 5,66 % ).

De esa situación tan complicada partían, según Arrimadas, para defender su proyecto y no cambiar ahora otra vez el rumbo, convencida de que va por buen camino si continúa tomando sus decisiones pensando en lo que es correcto, ético y acorde a los parámetros ideológicos del partido -ha señalado- y sabiendo que eso a veces da votos y otras no.

Comentarios