El alcalde de Cuenca partidario de unos partidos políticos más participativos

El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, planteó que una de las reformas más urgentes que hay pendientes es la de los partidos políticos, que deben ser "más abiertos, transparentes, permeables y participativos".

Ávila se pronunció así en su discurso de bienvenida en el acto central del Día de Castilla-La Mancha, donde advirtió de que corren "malos tiempos" para la política, porque los ciudadanos ven distantes a sus representantes.

El alcalde de Cuenca dijo que siempre estará enfrente de aquellos que, desde la demagogia y el populismo, atacan a la política, pero apuntó que hay una nueva era por delante ante la que hay tres opciones: no hacer nada, saltar al vacío o apostar por el reformismo que tan buenos frutos dio en la Transición.

Y una de las reformas que consideró "más urgentes" es la de los partidos políticos, que deben ser "más parecidos a la sociedad a la que quieren representar".

También dijo que, para un político, "ningún termómetro es más fiel que la calle", que les "reprende y enseña", y ha advertido: "cuando la política abandona la calle, la calle abandona la política".

En ese sentido, subrayó que un buen alcalde no es el que "mejor llora la herencia recibida" o el que busca "excusas", sino el que "une su espalda a la de los ciudadanos", especialmente los más necesitados.

Juan Ávila hizo un llamamiento al consenso ante las dificultades y recalcó que el objetivo claro de cada uno de los representantes políticos debe ser el empleo.

Además, apuntó que Castilla-La Mancha es una de las comunidades con más esperanza de vida al nacer, lo que es prueba de fortaleza", pero esa fortaleza "necesita de autoestima como vacuna contra el pesimismo", una autoestima que "conduce a la confianza".