La discreta Cospedal

Patricia de Arce

Tempranera, aparentemente tranquila, con semblante serio pero esbozando media sonrisa. Así ha entrado y salido de la Audiencia Nacional María Dolores de Cospedal, donde ha declarado durante dos horas y media mientras el barullo de una protesta y el despliegue policial reinaban en los alrededores.

Ha sido una jornada distinta a la de ayer -cuando declararon los ex secretarios generales Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas-, empezando por el dispositivo de seguridad, mucho mayor en el caso de la secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, y siguiendo por las protestas, más alejadas de la puerta de la Audiencia.

Además, hoy la testigo contaba en la calle con partidarios: una veintena de jóvenes de Nuevas Generaciones del PP de Castilla-La Mancha que han venido a Madrid desde Toledo para dar su apoyo a Cospedal y tratar de contrarrestar a los detractores.

A las nueve y media de la mañana, treinta minutos antes de la hora señalada por el juez Pablo Ruz para su declaración, ha llegado la secretaria general del PP a la sede de la Audiencia Nacional en la calle Prim.

Vestida de blanco y negro y con un bolso de rayas, Cospedal ha descendido de un coche junto a la puerta de la sede judicial y, levemente, se ha girado y hacia las cámaras con una sonrisa mesurada.

Casi cuatro horas después, ha salido con el mismo gesto, y al entrar en el coche ha levantado la mirada y ha contestado con un escueto "muy bien" a los informadores que, enfrente, le preguntaban cómo había ido la declaración.

Dentro, ante Ruz, la 'número dos' del PP ha estado tranquila, correcta y concentrada, consultando con unas gafas sus apuntes mientras era interrogada por todas las partes, según fuentes allí presentes.

Ha sido pues un paso discreto, al menos en sus formas, el de Cospedal por la Audiencia Nacional, que ha contrastado con lo que se vivía en la calle.

Y es que el despliegue policial ha superado, y con creces, al de ayer, con una decena de furgones repartidos por la calle Prim, donde está la actual sede de la Audiencia, y al menos tres decenas de agentes entre esta calle y aledañas como Conde de Xiquena, Almirante y el Paseo de Recoletos vigilaban el entorno de la Audiencia, preguntando incluso a los transeúntes a dónde se dirigían.

Afectados por las preferentes, "yayoflautas" y jóvenes convocados desde las redes sociales se han concentrado en la esquina de Recoletos con Prim, porque en esta ocasión la Policía no les ha dejado protestar, como ayer, frente a la Audiencia.

Enfrente de ellos, los jóvenes castellanomanchegos del PP aplaudían la llegada Cospedal y vitoreaban su nombre en alguna ocasión, aunque han sido mucho menos efusivos que quienes, como ayer a Cascos y Arenas, proferían hoy insultos a la secretaria general.

"Rajoy y Cospedal, a Soto del Real", "Corruptos" o "dimisión" se oía entre las proclamas que a lo largo de la mañana han coreado los concentrados, mientras los jóvenes del PP permanecían callados salvo cuando volvían a aplaudir y corear el nombre de su dirigente.

"Hemos venido a apoyar a nuestra presidenta, somos ciudadanos normales que apoyamos la gestión de Cospedal", ha dicho uno de ellos.

No obstante, este 'duelo' en Recoletos no ha sido del todo tranquilo, porque ha habido insultos, encontronazos y forcejeos entre unos y otros al principio de la mañana, hasta que la Policía los ha separado para que no hubiese líos.

El celo de los agentes que han vigilado las calles ha sido hoy extremo con transeúntes, medios de comunicación y protestantes.

Prueba de ello ha sido cuando un afectado por las preferentes se ha "colado" en la acera donde estaban los informadores y ha empezado a gritar que perdió 78.000 euros y que quería pedirle a Cospedal que le devuelvan el dinero que le han robado.

Hasta siete agentes se han acercado a él y le han obligado a volver al lugar de la protesta, mientras los allí concentrados gritaban "Libertad de expresión" y "Basta ya de Estado policial".

A la una y diez de la tarde acababa esta intensa jornada con María Dolores de Cospedal marchándose de la Audiencia Nacional camino de su despacho de la calle Génova, situado a tan sólo 850 metros de allí.

Comentarios