España ha espoleado a la UE en la cumbre comunitaria de Oporto para que no se resigne a que Estados Unidos lidere el debate sobre el acceso universal a las vacunas contra la covid-19 y sea Europa la que se sitúe a la cabeza de ese objetivo.
Ese es el mensaje que trasladó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al resto de líderes de la UE en esta cumbre que, además de analizar los aspectos sociales de la Europa comunitaria, abordó la evolución de la pandemia.
Asume España que la petición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de suspender las patentes de las vacunas tiene un efecto y provoca que los países se posicionen.
De la misma forma, según fuentes de la delegación encabezada por Sánchez, es bueno que con ello se haya abierto el debate y creen que el planteamiento de Biden debe de ser parte de la solución.
Pero a partir de ahí, tal y como el presidente del Gobierno defendió en la primera jornada de la cumbre, no es suficiente y se necesita ir más allá.
Planteó por ello acelerar también el proceso de transición de la tecnología y del conocimiento sobre las vacunas al conjunto de los países del mundo, así como reforzar su capacidad de fabricación y de lograr una distribución más rápida de las mismas.
La liberalización de las vacunas lleva su tiempo y por ello España cree que hay que seguir insistiendo a las multinacionales para que cedan las licencias de forma voluntaria.
Por todo ello, el Gobierno español subraya que la UE debe tener claro el papel que ha de jugar en este debate y recuerda que Europa es la que más productos farmacéuticos exporta, lo que llevó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, a calificarla de "la farmacia del mundo".
"No te puedes quedar en eso y ser percibido como que estás cerrado", se recalca desde el Ejecutivo, que por ello afirma que su voluntad es promover el liderazgo de la UE en este asunto y no dejar que Estados Unidos ocupe ese lugar.
En consecuencia, garantiza que Sánchez va a seguir estando muy activo para conseguir unificar una posición europea que permita estar al frente del debate.
CERTIFICADO VERDE
Otro aspecto abordado en la cumbre de Oporto fue el certificado verde digital que la UE pretende que esté en vigor en junio para facilitar la movilidad de los ciudadanos europeos.
De ello habló Sánchez también en la reunión que mantuvo este sábado con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, al que trasladó que es urgente que esa iniciativa se ponga en marcha sin demoras.
Una petición ante la que surge un problema relacionado precisamente con la Eurocámara, ya que una veintena de países, entre ellos España, rechazan su intención de que los estados miembros se hagan cargo del coste de las PCR que tendrían que realizarse las personas que viajan a otro país y que quedarían reflejadas en el certificado.
La mayoría de países consideran que esa pretensión genera muchos problemas porque no tienen capacidad técnica, logística y económica para asumirlo.
Aunque España entiende la aspiración del Parlamento Europeo, estima necesario que se rebaje esa expectativa y opina que quizás sea posible más adelante, cuando la vacunación haya avanzado de forma decidida y el número de PCR que se tenga que realizar sea mucho menor, pero no ahora.
Si no hubiera un acuerdo al respecto, las diferencias podrían retrasar la puesta en marcha del certificado verde digital, pero el Gobierno español tiene el convencimiento de que eso no va a ocurrir, habrá un consenso final y en junio ya estará operativo.
COMPROMISO CON INDIA
Los líderes de la UE cerraron su presencia en Oporto con una cumbre telemática con el primer ministro de India, Narendra Modi, ante la que España reiteró su compromiso con el país por la grave situación que está atravesando a causa de la pandemia (este viernes registró un nuevo récord diario con más de 400.000 nuevos casos)
En respuesta al llamamiento de ayuda internacional, el Gobierno envió esta semana material médico a la India que incluye 167 respiradores y 121 concentradores de oxígeno, además de consumibles como filtros y mascarillas por un coste aproximado de dos millones de euros.
Además de suscribir una declaración promovida por el Foro Europeo de la Juventud en la que se pide que la UE fomente empleos de calidad para los jóvenes, Sánchez aprovechó la última jornada de la cumbre para mantener una reunión con la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.
Un encuentro en el que coincidieron en la necesidad de coordinación en la UE para luchar contra la covid-19 y acelerar los esfuerzos de producción y entrega de vacunas.
Al término de la cumbre, Sánchez no ofreció la habitual conferencia de prensa para informar del desarrollo y conclusiones de la misma.
Una comparecencia que podría haber sido la primera ocasión en la que se pronunciara públicamente sobre los malos resultados de su partido, el PSOE, en las elecciones del pasado 4 de mayo en Madrid.
Fuentes del Gobierno apuntan que la previsión es que la primera vez que lo haga sea el próximo miércoles en la sesión de control al Ejecutivo del pleno del Congreso.