El pacto firmado con EH Bildu abre una grieta en el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos

El vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha destacado que la derogación de la reforma laboral será total, mientras que desde el PSOE Ábalos y Lastra han aclarado que será parcial
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, este miércoles en sus escaños en el Congreso
photo_camera El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, este miércoles en sus escaños en el Congreso

El pacto que han firmado los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu ha abierto una grieta en el Gobierno de coalición al destaparse las diferencias sobre el alcance de la derogación de la reforma laboral.

El vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha destacado que la derogación será total, pues así consta en el acuerdo, algo que ha compartido la responsable de la cartera de Igualdad, Irene Montero: "Lo firmado está firmado", ha asegurado en una entrevista en TVE.

Pero el PSOE ha transmitido una idea diferente: La derogación será parcial, es decir, desaparecerán el despido por absentismo o determinadas limitaciones en los convenios colectivos. Es lo que ha dicho el titular de Transportes, José Luis Ábalos.

A última hora de la mañana, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha negado que hubiera ocultación de las negociaciones, incluso una rectificación posterior, y ha resaltado que lo que pretende el Gobierno es derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, no derogarla entera.

Entre las declaraciones de Iglesias y las de Lastra se han ido sucediendo las críticas de la oposición, así como actuaciones de protesta.

Vox ha abandonado las sesiones de trabajo de la nueva Comisión del Congreso para la Reconstrucción y la portavoz del PP en el organismo, Ana Pastor, ha pedido que no haya más "pactos oscuros" como el de Bildu en este proceso de recuperación del país.

Más tarde el líder de los populares, Pablo Casado, ha advertido de los riesgos que supondría terminar con el modelo laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy. El PP ha augurado "colas del hambre" si esto ocurre.

Cs, uno de los artífices de que la quinta prórroga del estado de alarma fuera autorizada, ha reprobado el acuerdo sobre la reforma laboral porque "genera una incertidumbre inmensa" en los ciudadanos, especialmente en materia económica.

Además, como ha destacado el portavoz adjunto del partido en el Congreso, Edmundo Bal, pactar con una formación que "no ha condenado" el terrorismo de ETA resulta "una inmoralidad".

Fuentes de la dirección nacional, sin embargo, han señalado a Efe su convencimiento de que la reforma laboral no se derogará en los términos del pacto; se apoyan dichas fuentes en conversaciones que tuvieron ayer con interlocutores del Gobierno al respecto.

El vaivén sobre hasta dónde llegará la posible derogación de la reforma laboral no ha cesado desde que terminara la votación de la nueva prórroga del estado de alarma, y acto seguido, se conociera el acuerdo de PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu.

Las divergencias han proseguido durante la jornada de este jueves y han destapado una grieta en el Gobierno. Desde la aprobación del decreto del estado de alarma, el 14 de marzo, no se registraba un episodio de confrontación entre PSOE y Unidas Podemos.

Siguiendo la secuencia de declaraciones de este jueves, el primer miembro del Ejecutivo en hablar públicamente ha sido Pablo Iglesias, quien en una entrevista en Catalunya Radio se ha aferrado a lo firmado con Bildu.

"En el acuerdo de Unidas Podemos con el PSOE para la legislatura, para la investidura y para el Gobierno de coalición no se habla de derogación parcial; se habla de derogación de la reforma laboral. Eso es un acuerdo de Gobierno de coalición. En el pacto que se firma ayer, que firman los máximos responsables de los tres grupos parlamentarios, ese es el acuerdo", ha recalcado.

Y ha empleado esta expresión en latín, "pacta sunt servanda", que apela al compromiso de cumplir lo pactado.

El siguiente en pronunciarse ha sido el responsable de Organización del PSOE y ministro, José Luis Ábalos, para quien prevalece la puntualización que su partido comunicó casi en la medianoche del miércoles al jueves.

La "nota aclaratoria" (así la tituló el Partido Socialista) acota el compromiso a derogaciones concretas que en el PSOE ya han defendido y promovido porque estaban ya en el pacto de investidura de Pedro Sánchez.

Para Ábalos y para Lastra, por tanto, prevalece la nota aclaratoria, pero para Iglesias y para Irene Montero no.

La portavoz socialista, además de incidir en que el acuerdo con Bildu no es para acabar con toda la reforma laboral, ha añadido que tampoco se hará nada durante el estado de alarma, como en el acuerdo inicial se dice.

"No sabemos lo que va durar el estado de alarma, ni siquiera si habrá otra prórroga", ha explicado en La Sexta.

La disensión entre los partidos del Gobierno de coalición alcanza a la estructura del Partido Socialista, donde algunos dirigentes se muestran sorprendidos.

Miembros de la Ejecutiva han apuntado a Efe que existe malestar. A su juicio, ese pacto demuestra "poca visión política" en un período como el actual en el que se está desarrollando un proceso de diálogo con los interlocutores sociales.

Además de ser un acuerdo "imprudente" por poner en riesgo el diálogo social, estas fuentes opinan que se trata de un pacto innecesario dado que prácticamente todo lo que contempla está recogido en el acuerdo de gobierno.

En medio de todo este tráfico de declaraciones contradictorias, ha irrumpido el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Durante una rueda de prensa telemática ha asegurado que las "notas aclaratorias no alteran los acuerdos".

"Es algo que es evidente. Las notas aclaratorias o están a pie de página del acuerdo o son interpretaciones que alguien se ha visto en la necesidad de hacer", ha añadido.

En una línea similar se ha expresado horas antes la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, una de las firmantes. "Naturalmente que no es papel mojado", ha subrayado a RNE.

Aunque cuando le ha entrevistado TVE no se había producido toda esta serie de matizaciones, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha pronosticado más declaraciones "contradictorias" del PSOE y de Podemos, pues, ha subrayado, forman "una coalición complicada".

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