La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha destacado que España, por su pertenencia mediterránea y apuesta firme por los valores democráticos que comparte la Unión Europea, tiene una especial sensibilidad para entender y acompañar los procesos de apertura a la democracia en el Norte de África y Oriente Medio. Según María Dolores Cospedal, “son nuestras vocaciones directas; ya que nuestros lazos políticos son tan fuertes como los lazos culturales, sociales y económicos”.
La presidenta ha recibido en el Palacio de Fuensalida, en Toledo a una amplia delegación de políticos, periodistas, responsables de ONG´s y empresarios procedentes de Argelia, Libia, Egipto, Turquía, Líbano, Siria y Mauritania, en el marco de un programa en el que participa la Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Teniendo presente que Toledo, capital regional, fue ciudad de tolerancia y convivencia de las tres grandes religiones y culturas, la presidenta ha aseverado que “el mundo del siglo XXI necesita de democracias sólidas para dar respuesta a las demandas políticas, económicas y sociales de sus ciudadanos”.
Recordando el ejemplo que supuso la Transición a la democracia en España, ha hecho hincapié en que “ese proceso en España no hubiera sido posible sin una apertura política que hizo del consenso y de la asunción del reto histórico que se presentaba a la sociedad española su baza fundamental”.
En este sentido, Cospedal ha ratificado el compromiso de las regiones y de toda España con el mundo árabe, donde se debe apostar por un tratamiento prioritario a los Derechos Humanos; garantizar la participación de la mujer en la sociedad y poner fin a su discriminación; promover el respeto a la libertad de expresión, manifestación y reunión, entre otros muchos aspectos.
