CHS plantea en el Levante restricciones para el regadío de hasta el 49%

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, ha planteado este miércoles en la Junta de gobierno de este organismo restricciones para el regadío de hasta el 49 por ciento, excepto para los cultivos anteriores a 1933, a los que se les aplicará sólo el 38 por ciento.

En este sentido, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, ha advertido que los árboles no entienden de años ni de legislación, y si hay restricciones deberían de ser a todos por igual y debería de en el futuro algo de agua para todos.

Sin embargo, comprende que el ahorro que se les pide "se va a tener que producir porque no hay agua ni en la cuenca del Segura ni en la del Tajo".

Por su parte, el presidente del organismo del que depende el abastecimiento del agua en el Levante español (Mancomunidad de los Canales del Taibilla), Adolfo Gallardo, ha asegurado que en el próximo trimestre no habrá restricciones a la población a pesar de la falta del agua del Tajo gracias al comportamiento de regantes y de recursos extraordinarios, a lo que se suma el menor consumo en invierno respecto a la época estival.

El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Francisco Jódar, expresó en la Junta de gobierno de la CHS la preocupación del ejecutivo autonómico por una situación hídrica "extrema" y propuso una reunión en mes y medio para revertir la restricción al regadío en el caso de que en las próximos semanas llueva.

Ródenas comenzó la Junta de Gobierno exponiendo la situación general de la cuenca del Segura, y así recordó que este último año hidrológico ha sido el décimo peor de toda la serie histórica de los 87 años de estadística con los que cuenta este organismo estatal, con tan sólo 215 hectómetros cúbicos de agua de aportaciones y dejando en los embalses unas reservas disponibles de 155 Hm3, mientras la situación de la cabecera del Tajo la calificó de "muy preocupante".

Se trata del tercer año de sequía en la cuenca del Segura, que actualmente se encuentra en situación de "emergencia", pero con la salvedad que este año ha coincidido con una sequía general en todo el país.

El ahorro que se ha propuesto al regadío tiene como objetivo poder disponer de agua en Primavera de 2018, que es cuando hay mayor consumo en los cultivos, ya que en invierno el arbolado tiene menores consumos, y los frutales de hueso y los cítricos pierden sus hojas.

"Vamos al día a día y vivimos de lo que pueda llover este año" hidrológico, concluyó Ródenas, en declaraciones a los periodistas antes de la reunión.

Lucas explicó que un total de 44 millones de árboles dependen del regadío en el Levante español y que está en serio riesgo de desaparición el sector agroalimentario.

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