Puigdemont y Junqueras tienen en Waterloo el primer cara a cara tras cuatro años

Sánchez pide al Govern centrarse en el Covid y no seguir "anclados en 2017", tras la foto de Junqueras y Puigdemont
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras tienen en Waterloo el primer cara a cara tras cuatro años
photo_camera Carles Puigdemont y Oriol Junqueras tienen en Waterloo el primer cara a cara tras cuatro años

El exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha calificado el reencuentro con el expresidente y líder de Junts, Carles Puigdemont, de "agradable" y "emotivo", negando que haya habido reproches, después de verse las caras por primera vez desde octubre de 2017, aunque han limitado su presencia juntos y han evitado comparecer conjuntamente.

Tras una reunión de dos horas en la residencia del expresidente en Waterloo, el líder de Esquerra ha hecho declaraciones en solitario en las que ha asegurado que el reencuentro con Puigdemont ha sido "agradable" y "familiar" y lo ha limitado a un acercamiento personal.

El almuerzo no ha servido para profundizar en el rumbo del proyecto independentista, según ha indicado Junqueras. "Hemos hablado de la situación personal y de las familias, así como del compromiso compartido de luchar contra la represión", ha declarado en su comparecencia ante periodistas.

Sobre las posibles discrepancias con Puigdemont en el primer encuentro desde que huyera de España tras la declaración unilateral de independencia, el líder de ERC ha negado que hubiera reproches y ha dicho que ambos coinciden en la denuncia de la represión y en hacer frente común por la amnistia.

"No tengo por costumbre reprochar nada a nadie, y en sentido contrario tampoco. Ningún reproche y sí un compromiso explícito de luchar por la represión que todos sufrimos y sufre el conjunto de la sociedad", ha señalado sobre los detalles del encuentro.

Según Junqueras, dentro de la vivienda sí ha habido varios abrazos con el expresidente, pese a que frente a los periodistas solo han compartido espacio en la foto de familia junto a la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell, y los exconsellers Raül Romeva, Dolors Bassa y Meritxell Serret, que han acompañado a Junqueras.

En todo momento, el dirigente de ERC ha limitado el alcance del encuentro a un acercamiento personal y para intercambiar experiencias tanto de quienes han estado en prisión como de los que se encuentran fuera de España. "Es un placer reencontrarme con los compañeros y con los amigos", ha zanjado.

Sobre las fianzas exigidas por el Tribunal de Cuentas a funcionarios, exaltos cargos y cargos de la Generalitat por la acción exterior del Govern, el líder republicano ha cargado contra la "represión económica" que, a su juicio, ejerce la institución y ha asegurado que es un órgano "político, formado por políticos y de designación política".

"Está caducado y no se renueva simplemente porque el PP no quiere perder la mayoría que tiene para continuar ejerciendo una represión económica en contra de la disidencia política en lugar de investigar los casos de corrupción escandalosos que afectan al PP", ha argumentado, añadiendo que su partido al contrario que los 'populares' no tiene casos de corrupción.

El de este miércoles ha sido el primer encuentro entre los máximos líderes independentistas en casi cuatro años, un tiempo en el que han exhibido sus diferencias y los partidos que dirigen han chocado constantemente por el rumbo del proyecto independentista.

La cita ha tenido lugar en la residencia de Puigdemont a las afueras de Bruselas, después de que el expresidente evitara el encuentro en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo a la que acudió Junqueras este martes.

NO "SEGUIR ANCLADOS EN 2017"

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este miércoles al Govern y a los líderes independentistas de que Cataluña y España no se merecen "seguir anclados en 2017" y, por ello, les ha instando a mirar "hacia adelante" y avanzar en el "reencuentro" para superar el "desgarro" que se produjo, y sobre todo, a centrarse en luchar contra la pandemia del covid, que es lo que le "urge" a la ciudadanía.

Así lo ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido en Riga junto al primer ministro de Letonia, Arturs Krisjanis Karins, al ser preguntado por el encuentro en Bélgica entre el expresidente catalán Carles Puigdemont y el líder de ERC, Oriol Junqueras, y las declaraciones de éste, denunciando la "represión" que, a su juicio, sigue habiendo en España.

Además, Sánchez ha advertido de que lo "urgente" y lo "importante" ahora mismo para la ciudadanía es su salud, su vacuna y superar la curva de contagios, que precisamente está experimentando en Cataluña un importante incremento en su población joven.

Sánchez ha comenzado su respuesta defendiendo que la posición del Gobierno sobre el denominado conflicto catalán "es clara", y pasa por esa agenda del reencuentro, para superar ya el desafío independentista de 2017, con medidas por ejemplo como los indultos.

"Hay que aprender de los errores que se cometieron, por parte del independentismo. Tendrán que hacerlo", ha exigido, al tiempo que ha insistido en la necesidad de que el Govern abra un proceso de diálogo "con la otra parte de Cataluña que no comparte sus tesis independentistas".

En este punto, ha afirmado que si algo ha demostrado la pandemia es precisamente que "todo" el mundo es necesario, sobre todo en este momento en el que, según el presidente, la preocupación principal de los catalanes es superar la pandemia, en un momento en el que los contagios están volviendo a crecer, con especial incidencia en Cataluña.

"Hay que poner las cosas que ahora mismo son urgentes, importantes para a ciudadanía catalana, que es la salud, la vacuna, cuando se supera la curva de contagios, sus negocios", ha enfatizado. "Son las cuestiones que ahora importan y mucho al conjunto de la ciudadanía catalana y española", ha insistido.

A este respecto, ha asegurado que el Govern cuenta para esta tarea con "todo el apoyo del Gobierno de España para superar juntos el drama de la pandemia".

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