El rey y Sánchez viajarán el viernes a Barcelona tras la polémica de la entrega de despachos

Asistirán juntos al acto de entrega de premios de la Barcelona New Economy Week, un evento organizado por el Consorcio de la Zona Franca de la capital catalana para tratar de reactivar la economía
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez se ha reunido en el Palacio de Marivent de Palma con el rey de España Felipe VI
photo_camera El rey y Sánchez viajarán el viernes a Barcelona tras la polémica de la entrega de despachos

El rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asistirán juntos en Barcelona el próximo viernes, 9 de octubre, al acto de entrega de premios de la Barcelona New Economy Week, un evento organizado por el Consorcio de la Zona Franca de la capital catalana para tratar de reactivar la economía.

Tanto Zarzuela como Moncloa han informado este lunes de la presencia de ambos en Barcelona, que llega días después de la polémica generada por la ausencia del monarca en la Ciudad Condal para presidir la entrega de despachos a los nuevos jueces.

El rey presidirá el foro acompañado por Sánchez, y ambos realizarán después una visita a la incubadora de empresas de impresión 3D y el DFactory de la Zona Franca de Barcelona.

Se trata, según ha subrayado el Gobierno, de la primera incubadora europea de alta tecnología en impresión en tres dimensiones, y su principal objetivo es albergar las cien mejores ideas en Europa de negocio digital para los próximos cinco años.

El evento Barcelona New Economy Week (BNEW) comenzará este martes con la intención, según sus organizadores, de situar a Barcelona como "la capital mundial de la nueva economía".

Las jornadas se prolongarán hasta el viernes, cuando acudirán el rey y Sánchez, y tendrán un formato híbrido debido a la pandemia de coronavirus, ya que un millar de personas asistirán físicamente y habrá otros 8.000 usuarios digitales registrados de 91 países.

El foro está dirigido al publico profesional de los sectores logístico, de la industria digital, del inmobiliario, del comercio electrónico y de las llamadas zonas económicas, y contará con un total de 358 ponentes y 120 empresas.

El rey y Sánchez acudirán a Barcelona justo dos semanas después del acto de entrega de nuevos despachos a los jueces que habitualmente preside Felipe VI en la capital catalana pero al que en esta ocasión no asistió.

Su ausencia generó una polémica en torno a quién había adoptado esa decisión.

El Gobierno, por boca del ministro de Justicia, José Manuel Campo, la asumió justificándola por la inminencia de la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Campo también desveló que el Gobierno trató sin éxito que el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, aplazara unos días el acto de entrega de despachos.

El hecho de que Lesmes asegurara que mantuvo una conversación telefónica con el rey en la que éste le trasladó que le habría gustado estar presente en el acto, provocó un serie de críticas al monarca por parte del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y del ministro de Consumo, Alberto Garzón, de Izquierda Unida.

Unos ataques ante los que el presidente del PP, Pablo Casado, pidió explicaciones a Sánchez en la última sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, en la que el jefe del Ejecutivo acusó al líder de la oposición de inventar "amenazas ficticias" sobre la Corona.

El acto del viernes en Barcelona será la primera ocasión en que se verá públicamente juntos al rey y a Sánchez desde la reunión que tuvieron en el Palacio de Marivent, en Palma, el pasado 12 de agosto.

YA NO ES 1 DE OCTUBRE Y ESTÁ LA SENTENCIA DE TORRA

Al respecto, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha asegurado durante una entrevista en Onda Cero que el rey Felipe VI realizará dicho viaje a Barcelona porque "ya no es 1 de octubre" y, además, la sentencia de inhabilitación del expresidente de la Generalitat Quim Torra ya está dictada.

Para el titular de Justicia, esta visita se "instala en la normalidad". "Es la comunidad autónoma que más ha visitado con Andalucía", ha recordado, para después señalar que, en esta ocasión, existen "elementos diferenciales" que permiten que el Rey acuda sin ningún problema.

"No es ya 1 de octubre, la sentencia se ha dictado... es una obligación de los gobernantes el crispar menos", ha apuntado Campo, que ha insistido en que la ausencia del Rey de la entrega de jueces no se produjo por un "problema de seguridad", sino para velar por la convivencia.

"Como gobernantes tenemos la obligación intentar crispar menos a la sociedad. Como Gobierno tenemos una obligación de fomentar una mejor convivencia. Y estoy convencido de que el Rey es el primero que lo quiere", ha apostillado.

En este contexto, Campo ha afeado a quienes interpretaron el veto a Felipe VI como una muestra de desafecto por el Rey y por la monarquía por parte del Ejecutivo. "Quien quiera hacer esa interpretación torticera se está equivocando. Se entendió que había que evitar una posible crispación social", ha insistido.

Así, y para reafirmar su defensa de la Casa Real, el ministro ha afirmado que, pese a ser "mesurado en sus comentarios", el ordenamiento constitucional es "algo por lo que merece la pena luchar sin límite".

Por eso, el titular de Justicia ha vuelto a incidir en que no comparte las palabras de su compañero de gabinete, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre Felipe VI. "No es la visión del Gobierno en absoluto. Pero creo que también hay que defender el juego de la libertad de expresión", ha opinado.

Por último, Campo se ha referido de nuevo al acto de entrega de despachos a los jueces en Barcelona. Concretamente, al sonoro 'Viva el Rey' que había sido propuesto para ser coreado "con toda moderación y también con toda convicción" por el vocal del CGPJ designado a propuesta del PP José Antonio Ballestero.

"No puede molestar nunca que se grite eso. Lo que llama la atención, y soy conocedor de actos de Justicia, es que vienen marcado por la solemnidad y todo el que hay asistido a apertura tribunales sabe que es un acto milimétrico. Eso fue una desautorización del propio presidente del Consejo", ha defendido Campo.

En esta línea, el ministro ha señalado que, pese a ser un "capítulo que debe quedar en la anécdota", no deja de ser curioso que Ballestero "arrebatase la palabra" a Lesmes, el "único que la tenía" en ese momento.

Comentarios