UPyD pide a Cospedal que paralice la reforma del Estatuto de Autonomía

UPyD ha reclamado a la presidenta regional, que paralice el proyecto de reforma del Estatuto "de modo que se le pudiera aplicar el recurso previo" y evitar así que los ciudadanos "no se vean representados" en las Cortes regionales

En la imagen de archivo representantes de la Comisión Ejecutiva Regional de UPyD en Castilla-La Mancha, con su coordinadora Celia Cámara a la cabeza
photo_camera En la imagen de archivo representantes de la Comisión Ejecutiva Regional de UPyD en Castilla-La Mancha, con su coordinadora Celia Cámara a la cabeza

UPyD ha reclamado a la presidenta regional, María Dolores Cospedal, que paralice el proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha "de modo que se le pudiera aplicar el recurso previo de inconstitucionalidad para reformas estatutarias" y evitar así que los ciudadanos "no se vean representados" en las Cortes regionales.

Para el responsable de Acción Política de la ejecutiva regional de UPyD, Jesús Manuel Ruiz, esta decisión podría evitar que "un significativo número de ciudadanos no se viera seguramente representado, ya que partidos incluso con un porcentaje del 15 por ciento de los votos podrían quedar fuera del Parlamento regional".

"El PP ha cometido el mismo error, incluso de mayor gravedad, que el que tanto criticó al entonces presidente socialista José María Barreda cuando en 2007 realizó una reforma de la ley electoral con fines exclusivamente partidistas", ha añadido Ruiz, según ha informado UPyD en nota de prensa.

Para el dirigente de la formación magenta, tampoco puede justificarse esta disminución del número de diputados en cuestiones de ahorro presupuestario, "dado que el establecimiento de un único distrito electoral no supondría, en ningún caso, gasto alguno para el erario público, además de que los diputados autonómicos ya no perciben retribuciones fijas".

Por último, ha recordado que en el caso de que el PP retirara el proyecto estatutario, las elecciones de 2015 se celebrarían con la ley electoral que aprobó en 2012 el PP, de manera que las formaciones políticas que obtuvieran representación podrían consensuar la reforma del Estatuto.

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