El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que su partido afronta con "la mejor disposición" al consenso la reforma del Reglamento del Congreso, pero lamentó que "este ánimo no tiene la mejor recepción por parte del Gobierno y del PP", visto el "pucherazo electoral" que han hecho cambiando el Estatuto de autonomía de Castilla-La Mancha "sin acuerdo con nadie".
Durante su intervención ante los diputados, senadores y europarlamentarios socialistas que acudieron este martes a la reunión de grupo en la que se marcarán las líneas de la legislatura, Rubalcaba defendió la necesidad de hacer cambios en las normas que rigen el Congreso de los Diputados y recordó que los socialistas llevan "tiempo" reclamando una reforma para "salir al paso" de la crisis de desconfianza ciudadana ante las instituciones y los partidos políticos.
El líder de los socialistas señaló que el PSOE aprobó sus propuestas en su Conferencia Política del pasado noviembre, buscando mejorar la capacidad de control de la acción del Gobierno y la apertura del Parlamento a los ciudadanos y aseguró que van a defenderlas en la tramitación, que comienza este miércoles, con el "mejor ánimo de consenso y de acuerdo".
"Tropelía sin igual"
Sin embargo, apuntó que lo que ha ocurrido con el Estatuto de Castilla La Mancha les lleva a pensar que el PP no está en esta postura. Rubalcaba denunció la "tropelía" que, en su opinión, cometió el partido del Gobierno al reformar el estatuto castellano-manchego para reducir el número de los diputados autonómicos, porque es la "única forma" que encuentra el PP para "intentar ganar las próximas elecciones".
Entre los aplausos del auditorio, Rubalcaba aseguró que el PSOE no va a renunciar a parar esta reforma, que supone "un pucherazo electoral" del que "no se recuerda nada igual". "Cambiar un estatuto para cambiar el número de diputados, para reducirlo, cuando ya les has quitado el salario.. Ya no es un problema de coste, es un pucherazo contra la proporcionalidad electoral que garantiza la Constitución", remachó, insistiendo que los socialistas se van a oponer porque "afecta a la esencia misma de la democracia".
Además, lanzó otro aviso al PP al recalcar que los socialistas quieren que se le aplique a este Estatuto el recurso previo de inconstitucionalidad que quieren recuperar tanto socialistas como 'populares'.
Según dijo, no van a permitir que esta ley orgánica -que se quiere poner en marcha para "evitar" que vuelva a ocurrir lo que pasó en Cataluña con el Estatuto de autonomía aprobado por las Cortes y en referéndum y después modificado por el Tribunal Constitucional- no se aplique en Castilla-La Mancha.
"Sólo faltaría que tramitáramos esta ley con la que ya está de acuerdo el PP y que lo hiciéramos después del de Castilla-La Mancha, para que éste fuera el último Estatuto que no tuviera recurso previo, ¡sólo faltaría eso!", insistió, si bien añadió que, viendo a las "alturas" que está ya "el pucherazo", hay que "temer lo peor".
Desde el PP recuerdan que la introducción del recurso previo de inconstitucionalidad, que todavía no ha empezado a tramitarse en el Congreso, no puede afectar a reformas estatutarias en marcha como la de Castilla-La Mancha, que en un par de semanas estará aprobada camino del Senado.
Oposición, pero también iniciativas
Rubalcaba culminó su intervención en abierto ante los parlamentarios socialistas subrayando que el periodo de sesiones que comienza ahora es "muy importante" porque cada vez está más cerca el final de la legislatura.
Ahora, dijo, "ha llegado el momento" de que, una vez pasada su Conferencia Política en la que renovaron el proyecto socialista, el PSOE vaya "compartiendo la tarea de oposición con la iniciativa". "Tenemos que esforzarnos por poner encima de la mesa iniciativas fundamentalmente para salir de la crisis", recalcó.
El objetivo, dijo, es "transmitir un mensaje de esperanza" a los ciudadanos y mostrarles que "hay fórmulas distintas para salir de la crisis" y que los "destrozos" que, a su juicio, está causando el PP no son "irreversibles", porque "habrá otro gobierno que los cambie y que devolverá a los ciudadanos los derechos que la derecha se ha llevado momentáneamente por delante".
"Menos de dos años, es lo que queda. Y tenemos que transmitir aquí, con iniciativas, buscando alianzas y acuerdos, y denunciando tropelías como la de Castilla-La Mancha, que no nos vamos a parar, que no nos vamos a callar", remachó, entre aplausos.
Y la "gran preocupación" a la que se van a dedicar, dijo, es el empleo y los problemas que, en su opinión, está causando la reforma laboral, que derogarán los socialistas en cuanto lleguen al Gobierno.
En concreto, explicó que pondrán en marcha iniciativas para cambiar "los aspectos más sensibles" de esta reforma; para conseguir un pacto de las rentas, que incluya la moderación salarial, pero también de beneficios y precios; y para crear empleo, especialmente para jóvenes y mayores de 45 años.
