El Consejo Ciudadano de Podemos -el máximo órgano de dirección política del partido- aprobó en su última reunión un nuevo documento sobre su estrategia en las elecciones municipales, en el que ratifican la preferencia de concurrir en agrupaciones de electores, y limitan el uso de fórmulas como los "partidos instrumentales" a casos excepcionales, como podrían ser el de Madrid, donde se recurrirá a este formato, o el de Barcelona, donde se está impulsando una coalición.
"La figura del partido instrumental sólo tiene sentido a la luz de nuestro documento político en los casos en los que el tamaño de los municipios imposibilita claramente la recogida de las firmas o bien los liderazgos naturales conforman candidaturas que claramente superan el pasado", señalan en el documento titulado 'Sobre la participación en las candidaturas municipales de unidad popular (II)', al que ha tenido acceso Europa Press, y que fue aprobado el pasado sábado.
Este texto, adelantado por el eldiaro.es, supone la continuación de otro aprobado en diciembre, con el mismo nombre, con el que la dirección de Podemos pedía a sus agrupaciones locales que trataran de evitar fórmulas como la de los 'Ganemos' y otras "denominaciones comunes" del estilo que se presentan en "amplios territorios" pero sin "ningún tipo de coordinación interna".
Al igual que ya hicieran entonces, Podemos vuelve a defender que la fórmula "participativa" de la agrupación de electores es la "más coherente con el sentido de la mayoría de las candidaturas de unidad popular que se están constituyendo en nuestro país".
"Aunque no sea posible establecer un único criterio vinculante para toda la casuística que convive en lo local, la agrupación de electores constituye la estructura organizativa más adecuada a los rasgos comunes del actual movimiento municipalista", defienden.
No obstante, reconocen que en determinados casos podría entenderse el uso de "la figura del partido instrumental". Aunque no citan ejemplos concretos, de la redacción del documento se desprende que uno de estos casos podría ser el de la ciudad de Madrid, al asegurar que este formato podría tener sentido cuando el tamaño de los municipios "imposibilite claramente la recogida de avales".
Recogida de avales
Para que las agrupaciones de electores puedan registrar sus candidaturas necesitan un número mínimo de firmas de los inscritos en el Censo Electoral del Municipio, que varía en función del tamaño de la localidad, y que deberán ser autenticadas notarialmente o por el Secretario de la Corporación municipal correspondiente. En los municipios de más de un millón de habitantes serán necesarias al menos 8.000 firmas.
Este sería el caso de Madrid, donde los simpatizantes de Podemos en la ciudad ya aprobaron a principios de febrero con el 96,51% de los votos confluir con Ganemos Madrid en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo, a través de un partido "instrumental" que evite "sopas de siglas".
El documento aprobado el pasado sábado también contempla la posibilidad de recurrir a fórmulas diferentes a la agrupación de electores si se da el caso de que "los liderazgos naturales conforman candidaturas que claramente superan el pasado".
Podría este ser el caso de Barcelona, donde los simpatizantes de Podemos en la Ciudad Condal también aprobaron a principios de febrero con el 91% de los votos concurrir con 'Barcelona en Comú' --antes Guanyem Barcelona--, la iniciativa impulsada por la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Ada Colau, en la que también participan Procés Constituent, ICV y EUiA y que usará la fórmula de coalición electoral.
"Extremadamente escrupulosos" para evitar "colisión de intereses"
El documento aprobado el pasado sábado también recuerda que las candidaturas de unidad popular, en sus distintas formulaciones, deberán ser en todo caso "independientes de Podemos", ya que la asamblea constituyente de otoño aprobó en su documento político que el partido liderado por Pablo Iglesias no estaría presente en las municipales "con su identidad y su marca".
Por ello, avisan a los miembros con responsabilidad orgánica y competencias de representación de Podemos que "tendrán que ser extremadamente escrupulosos" para evitar "cualquier colisión de intereses entre la imagen de dichas candidaturas" y la organización.
Asimismo, añaden que serán las distintas Comisiones de Garantías correspondientes "las encargadas de velar por esto, en particular en lo relativo al código ético y la portavocía".
