El consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el anteproyecto de ley de Mediación Social y Familiar, un marco normativo que como novedad incluye que las personas acogidas en familias en régimen de adopción puedan conocer sus orígenes biológicos antes de la mayoría de edad.
El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha afirmado que “la nueva Ley de Mediación Social y Familiar ayudará a resolver conflictos, para de esa forma evitar la violencia, el desapego emocional o la ruptura social y familiar”.
Echániz ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno -que se celebró este martes- donde también ha asegurado que “es una ley de carácter social, innovadora, pionera, vanguardista e integral, que atiende todos los posibles casos susceptibles de mediación, dentro de las competencias autonómicas”.
Actualmente, la mediación excede del espacio tradicional de aplicación, como es el ámbito familiar, para atender otro tipo de conflictos, como es el caso de los vecinales, educativos o inmobiliarios, donde se ha convertido en solución negociada para evitar la pérdida de la vivienda a las familias más vulnerables.
“La mediación también es clave en el derecho penal juvenil, a la hora de mediar entre el menor y la víctima para reparar el daño causado. Ejemplos como este justifican una ley que dé respuesta a las nuevas demandas sociales de los castellano-manchegos”, ha reconocido.
El anteproyecto de Ley de Mediación Social y Familiar plantea nuevas herramientas e instrumentos técnicos para los Servicios Sociales públicos de Mediación. Además, potencia la colaboración con las entidades de iniciativa social.
“El texto es una iniciativa legislativa pionera que, junto a la Ley de Protección Jurídica de la Infancia y la Adolescencia y a la Ley de Garantía de los Derechos de las Personas con Discapacidad, viene a perfeccionar y a mejorar nuestra legislación autonómica en materia social”, ha destacado Echániz.
Mediación en conflictos por la atención a personas mayores
Desde una perspectiva de mediación familiar, la nueva ley incluye la ruptura de pareja, casos de conflicto en la relación familiar y desacuerdos en la atención de personas mayores o incapaces. Desde el punto de vista de la mediación social respalda a menores, personas mayores, personas con discapacidad, así como personas que se encuentren en riesgo social, económico o familiar.
Por otra parte, la ley también contempla la mediación para el conocimiento de los orígenes en la adopción, y para superar obstáculos en casos de encuentro entre el adoptado y la familia biológica.
Elaborada con la colaboración de un grupo de expertos
El titular de Sanidad ha destacado que “para la elaboración de este anteproyecto se ha contado con profesionales especializados en mediación, que han participado en debates y análisis de las nuevas necesidades sociales en gestión de los conflictos”.
El grupo de trabajo está formado por jueces, fiscales, el Consejo de la Abogacía de Castilla-La Mancha, el Consejo Autonómico de los Colegios de Procuradores, profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha y colegios profesionales de psicólogos, trabajadores sociales y educadores, así como las entidades sociales con más trayectoria en mediación de la región.
Tres leyes de materia social en camino
José Ignacio Echániz ha avanzado que con este anteproyecto de ley que ahora comienza su recorrido hasta llegar al Parlamento regional son tres las normas de contenido social que están en pleno proceso para convertirse en leyes en esta legislatura.
Así, se ha referido a la futura ley de Protección Social y Jurídica de la Infancia y la Adolescencia, que ha recibido su último visto bueno por parte del Consejo de Gobierno y ya se ha derivado a las Cortes para iniciar su trámite legislativo.
Del mismo modo, ha recordado que la Ley de Garantía para las Personas con Discapacidad sigue su curso, y a lo largo de esta legislatura también verá la luz junto con estas otras dos leyes.
