Cospedal ve en la demagogia y el populismo un peligro para la democracia

Cospedal, que presentó el libro 'Democracia en el mundo antiguo y en la actualidad' de Alicia Valmaña junto al presidente de la Diputación de Toledo, advirtió que "no hay un peligro mayor para la democracia que la demagogia y el populismo"

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, que presentó este miércoles en Toledo el libro 'Democracia en el mundo antiguo y en la actualidad' de Alicia Valmaña junto al presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, advirtió que "no hay un peligro mayor para la democracia que la demagogia y el populismo".

No obstante, Cospedal afirmó que "está bien" y cree que "es necesario para nuestra democracia la convivencia, la alianza, el ir de la mano y el estar cerca de lo que piensan, lo que sienten y necesitan los ciudadanos, pero no vayamos a confundir los populismos con la democracia, porque entonces nos estaremos volviendo a equivocar como ocurrió ya en el mundo antiguo".

La presidenta castellano-manchega hizo estas afirmaciones a colación de una conversación que mantuvo "el otro día" con una amiga.

Al respecto, recordó que "tenemos un sistema democrático, que seguramente habrá que mejorar, en el que los gobernantes de uno u otro partido, el que sea, son elegidos por los ciudadanos".

"Es verdad que esos gobiernos son los elegidos y a veces el impulso y la frescura de eso que se llama movimientos ciudadanos, que por decirlo de alguna manera toman la calle, no sé con que intensidad, si sé que con mucha publicidad, suplanta el valor de lo que los ciudadanos eligieron mayoritariamente. Me da igual el signo político del que estemos hablando", exclamó.

Es por ello que Cospedal invitó a reflexionar "si los que dicen que eso es el gobierno de los ciudadanos y es el gobierno de lo que quiere la calle y de lo que quieren los ciudadanos están diciendo la verdad, no por que mientan si no por que no se estén dejando engañar con una cosa que parece que es y que desde mi punto de vista no es porque no tienen la representación más que de sí mismos", dijo.

"No son elegidos más que por ellos mismos y hablan en principio por las personas que están presentes en ese momento, no tienen el procedimiento democrático de elección", advirtió.

Revisar el papel de la democracia

Durante su alocución, la presidenta regional apuntó que "hoy estamos en un momento donde también tenemos que revisar el papel de la democracia", al tiempo que aseguró que "vivimos en unos momentos convulsos donde algunos tratan de confundir lo que la democracia auténticamente es".

Asimismo, recordó que "fue el exceso de participación política y los personalismos de ese exceso de participación política lo que casi acaba, primero, con la democracia ateniense y, luego, con la república romana", reflexiones, dijo, que no significan que ella esté defendiendo la función de los partidos políticos como instrumentos a través de los cuales los ciudadanos pueden tener su capacidad de representación política.

"No sé si son los partidos políticos o tiene que ser otro tipo de organización, no voy a defender a algo a lo que yo represento, pero si es verdad que la democracia directa, que muchas veces se defiende como tal, cuando uno se pone a analizarla con esas frases del 'No nos representan' o de 'Por mi no hablan', también necesita de instrumentos de manifestación", añadió Cospedal.

Al final, prosiguió, "lo que estamos observando en los últimos tiempos es que parece más democrático suplantar los instrumentos de representación tradicional que cuentan con el apoyo de la ciudadanía por otros (organizaciones, entidades o asociaciones) sobre los cuales la forma de organización y de decisión de los ciudadanos acerca de su representatividad no es ni directa ni democrática porque no se puede decir sobre ello". "¿Entonces qué es más democrático?", se preguntó.

Juicios paralelos

También, a su entender, "habría que observar el papel que juegan algunas organizaciones, entidades o grupos de poder a la hora de realizar juicios paralelos a los que realizan los tribunales de justicia sobre personas, aconteceres o sobre las cuestiones más diversas".

De otro lado, dijo que "también es bueno que defendamos el principio de separación de poderes que tanto nos ha costado conseguir y que nos acostumbremos a dejar a los jueces fuera del ámbito político y que nos acostumbremos a que otra vez nos vuelva a repugnar, como repugnaba antes, oír hablar de jueces de una tendencia política u de otra".

Comentarios