Más de 85.500 topónimos de Castilla-La Mancha se han recuperado dentro del proyecto Nomenclátor de recuperación de nombres geográficos, que se puso en marcha en 2013 en 27 municipios de forma experimental y este año ha llegado a 123 localidades de escasa densidad de población.
El director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad, Javier Barrado, ha comparecido este viernes en la Comisión de Fomento de las Cortes de Castilla-La Mancha para informar sobre el Plan Cartográfico Regional 2013-2016 y presentar el nuevo Plan 2017-2020, que llegará en pocas semanas al Consejo de Gobierno y tendrá un presupuesto un 25 por ciento superior al actual.
En su intervención, Barrado se ha referido al Nomenclátor, el proyecto de recuperación de nombres geográficos incluido en el Plan Cartográfico de Castilla-La Mancha 2013-2016 que busca preservar la identidad cultural de la comunidad autónoma.
En estos cuatro años se han recuperado 85.514 topónimos "de la sabiduría popular" y de los primeros 27 municipios en que se actuó inicialmente se ha pasado a 135 en 2015 y 123 este año.
Ha explicado que la modificación que realizó el Gobierno regional al comenzar esta legislatura fue en las zonas en las que priorizar la recuperación de los topónimos, ya que se centró en los municipios con menor densidad de población y así continuará en el próximo Plan 2017-2020.
Se trata, ha indicado el director general, de acudir a las zonas de Castilla-La Mancha donde "además de sin nombres geográficos nos estamos quedando sin población".
En el balance del actual Plan -que estará vigente hasta el 31 de enero de 2017- Barrado ha enumerado que incluía 33 actividades, la gran mayoría de las cuales están finalizadas y solo faltan "algunos retoques" que se cerrarán en enero.
Se han hecho 527 entregas de cartografía digital de consultas realizadas por la Administración regional, ayuntamientos, empresas o particulares -con un tiempo medio de producción y entrega de dos días-, y se han elaborado los mapas de suelo industrial, minero y sanitario, y se trabaja en el mapa de los servicios sociales y de recursos educativos, en colaboración con las Consejerías.
Asimismo, se van a editar 8.000 unidades de mapas en papel y 1.250 en relieve -que no se actualizaban desde 1996- para distribuir en centros educativos, ayuntamientos y departamentos de la Junta.
También se ha actualizado la cartografía de la red de carreteras, tanto de ámbito autonómico como del Ministerio y de las diputaciones y se ha completado la red de GPS con las antenas ubicadas en los municipios de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), Cuenca, Molina de Aragón (Guadalajara) y Quintanar de la Orden (Toledo), que cubren toda la región.
El director general ha señalado que el balance general del actual Plan es "bastante positivo" y ha tenido un coste por debajo de lo previsto -que se cuantificó en su día en 4,2 millones de euros- en parte porque el Instituto Geográfico Nacional ha asumido proyectos del plan y esto ha supuesto un ahorro a las comunidades autónomas.
El nuevo Plan 2017-2020, que ya ha sido informado favorablemente por la Comisión Regional de Cartografía, estará "más ajustado a las necesidades reales" de la región y optimizará recursos, ha avanzado.
DESPLIEGUE DE LA FIBRA ÓPTICA EN LA REGIÓN
Por otra parte, la banda ancha llega ya a los 1.932 núcleos de población que hay en Castilla-La Mancha mientras que la fibra óptica está en 72 localidades, que suman el 50 por ciento de la población regional, y en 14 polígonos industriales, que son más del doble de los cubiertos al empezar la legislatura.
Estos datos los ha aportado el director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías, Alipio García, en su comparecencia en la Comisión de Fomento de las Cortes para informar sobre la situación de las nuevas tecnologías en la comunidad autónoma.
La banda ancha llega a "prácticamente la totalidad" de los 1.932 núcleos de población con habitantes que hay en la comunidad autónoma, que tienen una velocidad mínima media de 5 megas frente a los 2 megas que se ofrecían inicialmente.
La red básica móvil, la red 3G, se ha extendido en este último año y medio a 282 localidades, que supone casi 15 puntos menos en el porcentaje de núcleos que no disponían de este servicio que ya llega al 96,78 por ciento de la población autonómica.
El director general ha subrayado el "compromiso" del Gobierno regional con el despliegue de la banda ancha y, en concreto, con los entornos rurales, para conseguir que la evolución digital sea "homogénea".
Respecto a la telefonía móvil, se ha llevado a 29 núcleos de población que carecían de ella, con lo que el 99,79 por ciento de la población está cubierta.
En fibra óptica, ya lo tienen 72 localidades, que agrupan a la mitad de la población regional, mientras que al empezar la legislatura solo disponían de ella las cinco capitales de provincia (que aglutinan al 20 % de los castellano-manchegos).
También se benefician de la fibra óptica -más cien megas- catorce polígonos industriales, más del doble de los seis que había hace año y medio.
Otros datos aportados por Alipio García son que la cobertura 4G alcanza a 423 localidades -un 86 % de la población- frente a las 25 que había al empezar el mandato, que cubrían al 42 % de los habitantes, con lo que se ha duplicado la población, y que la TDT va a llegar a 470 municipios, que son el 25 % de los que hay en la región y agrupan a 140.000 personas.
El director general ha señalado que cuando el Ejecutivo socialista comenzó el mandato "se encontró con el desmantelamiento de algunos servicios, la paralización de iniciativas y la obsolescencia de los equipos", además de la disminución de recursos humanos y económicos.
Ha enfatizado que la prioridad al empezar la legislatura eran la sanidad, educación y servicios sociales, con lo que el resto de departamentos de la Junta tenían que "arrimar el hombro", pero se ha mostrado seguro de que el presupuesto de la Consejería de Fomento, y en concreto el destinado a telecomunicaciones y nuevas tecnologías, aumentará a lo largo de la legislatura.
