España apoya la autonomía del Sáhara propuesta por Marruecos

- Sánchez cree ahora que el plan marroquí de autonomía para el Sáhara es "la base más seria" para una solución.

- El Gobierno anuncia una "nueva etapa" con Marruecos en la que se garantizará "la integridad territorial".

- La oposición, UP y socios del Gobierno rechazan la postura de Sánchez con el plan marroquí para el Sáhara.

- El Polisario afirma que Sánchez "sucumbe al chantaje" de Marruecos como "peaje" por retomar las relaciones.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (segundo desde la izquierda), junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (a su derecha), durante una reunión en 2018 con el rey Mohamed VI de Marruecos en el Palacio Real de Rabat - EFE/Ballesteros
photo_camera El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (segundo desde la izquierda), junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (a su derecha), durante una reunión en 2018 con el rey Mohamed VI de Marruecos en el Palacio Real de Rabat - EFE/Ballesteros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado una carta al rey Mohamed VI en la que, según Rabat, sostiene que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos, que deja este territorio bajo soberanía marroquí aunque con algunas competencias cedidas, constituye "la base más seria y realista" para lograr una solución a este conflicto.

Según el comunicado publicado por la Casa Real marroquí, en su misiva Sánchez manifiesta que "España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".

El Gobierno ha venido insistiendo en las últimas semanas en su apuesta por una solución política para el Sáhara Occidental mutuamente aceptable para las partes y en el marco de la ONU, apoyando en este sentido la labor del nuevo enviado de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura.

Por su parte, el Frente Polisario, que gobierna en la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en los territorios actualmente no controlados por Marruecos, ha rechazado en todo momento el plan de autonomía marroquí.

En su carta, el presidente del Gobierno reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos" y subraya "los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable".

El mensaje de Sánchez supone un claro gesto hacia Rabat en un momento en que la crisis abierta por la acogida por el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en abril pasado y la postura del Gobierno respecto al Sáhara aún no se ha dado por superada y Marruecos no ha enviado de vuelta a Madrid a su embajadora, a la que llamó a consultas en mayo.

Rabat había reconocido que el telón del fondo de la crisis era la negativa de España a seguir los pasos de Estados Unidos que, con Donald Trump aún en la Casa Blanca, optó en diciembre de 2020 por reconocer como marroquí a la antigua colonia española y había pedido incluso "más claridad" respecto a su postura.

Como ya ha venido haciendo el Gobierno en los últimos meses, el jefe del Ejecutivo ha incidido en la importancia de la relación bilateral, subrayando que "los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida" y defendiendo que "la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España, y viceversa".

"Nuestro objetivo es el de construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo, y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes, la abstención de toda acción unilateral para estar la altura de la importancia de todo lo que compartimos", ha manifestado el presidente del Gobierno en línea con lo expresado el pasado mes de agosto por Mohamed VI y en enero por Felipe VI.

"España actuará con la absoluta transparencia que corresponde a un gran amigo y aliado", ha trasladado el jefe del Ejecutivo al monarca alauí, asegurándole que "siempre cumplirá sus compromisos y su palabra" y manifestándole la determinación del Gobierno de afrontar junto con Marruecos "los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con un espíritu de total cooperación".

"NUEVA ETAPA" CON MARRUECOS

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha dado por cerrada la crisis con Marruecos tras confirmar que España considera que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental es una "base seria" sobre la que cimentar una solución al conflicto y ha defendido hacerlo ahora en el contexto del desafío que supone el conflicto en Ucrania.

En rueda de prensa en Barcelona, el ministro ha puesto en valor que los dos países inician una "nueva etapa" en su relación basada en el "respeto mutuo" y con "una hoja de ruta clara y ambiciosa" que busca "garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros países".

El ministro ha confirmado lo adelantado por Rabat, que ha sido quien ha desvelado la nueva postura del Gobierno español según la cual la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, supone "la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo", al tiempo que ha defendido que España ya venía reconociendo desde hace tiempo, también con Gobiernos del PP, "los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el seno de la ONU" para encontrar una solución.

En cuanto a cómo se ha producido el anuncio, ha restado importancia al hecho de que en lugar de un comunicado conjunto Rabat se haya adelantado con un comunicado primero de la Casa Real y luego otro de su Ministerio de Exteriores, defendiendo que "lo importante" es que ambos países están de acuerdo en iniciar una nueva fase en las relaciones.

Por lo que se refiere al momento en el que se da por zanjada la crisis, el ministro lo ha enmarcado en el contexto actual provocado por el conflicto en Ucrania.

"Siempre es un buen momento para cerrar una crisis", ha sostenido, defendiendo que "precisamente en este momento en el que toda Europa y España tienen que hacer frente a un desafío tan grande como la guera de Vladimir Putin es especialmente un buen momento para cerrar crisis".

Al hilo de esto, Albares ha negado que el cambio de posición genere división con Podemos más allá de "matices" entre los distintos miembros que ha considerado normales en un gobierno de coalición. "Hay una unidad total en el seno del Gobierno en que hay defender los intereses de los españoles en tiempos tan convulsos como estos", ha aseverado.

"Los intereses de los canarios, de los melillenses, de los ceutíes, de los andaluces tienen que estar protegidos y defendidos especialmente en tiempos tan convulsos donde el orden europeo está siendo amenazado tan directamente en Ucrania", ha abundado el ministro.

En este sentido, ha indicado que en las últimas horas ha hablado tanto con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como con el presidente de Canarias y los de Ceuta y Melilla y ha adelantado que pedirá su comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados para explicar esta nueva fase en la relación con Marruecos.

Además, ha confirmado que tiene previsto viajar a Rabat antes del 2 de abril y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo hará en una fecha posterior.

Por último, el ministro no ha querido aclarar si Argelia, principal valedor del Frente Polisario, ha sido informada de antemano sobre el cambio de posición del Gobierno, pero sí se ha mostrado convencido de que este no afectará al suministro de gas a España por parte de este país.

"Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable", ha sostenido, asegurando que mantiene una relación "fluida" con su homólogo argelino y defendiendo que en un contexto de inestabilidad como el actual el gasoducto por el que Argelia suministra gas a España "puede poner todavía más en valor la asociación estratégica" entre los dos países.

Por su parte, Marruecos ha celebrado la "postura positiva" manifestada por el presidente del Gobierno tras su carta a Mohamed VI y ha apuntado a que con ello se abre una nueva etapa en la relación, dando así por superada la crisis.

"Marruecos aprecia altamente las posiciones positivas y los compromisos constructivos de España en relación con la cuestión del Sáhara marroquí" manifestadas por Sánchez en su misiva, ha señalado el Ministerio de Exteriores marroquí en un comunicado.

"Los términos de este mensaje permiten prever una hoja de ruta clara y ambiciosa con el fin de incribir, de forma duradera, la relación bilateral en el marco de bases y parámetros nuevos", como manifestó Mohamed VI en su discurso del pasado mes de agosto, ha añadido Rabat.

En este sentido, ha recordado que el monarca alauí instó a "inaugurar una etapa inédita en las relaciones" entre los dos países, "fundadas en la confianza, la transparencia, la consideración mutua y el respecto de los compromisos".

OPOSICIÓN Y SOCIOS DEL GOBIERNO

Al respecto, la oposición, Unidas Podemos y socios del Gobierno han rechazado la postura del presidente Pedro Sánchez con el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos.

En este sentido, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con el presidente del Ejecutivo al asegurar que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidental debe pasar "pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui".

También la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha reivindicado que este conflicto requiere una "solución política justa, duradera y aceptable para todas las partes" de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad que "prevea la libre determinación del pueblo saharaui". "España no debe apartarse del derecho internacional", ha demandado en Twitter.

Además, el coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reaccionado también de forma crítica al alineamiento de Sánchez con la postura de Rabat, al recordar que el "pueblo saharaui es víctima desde hace mucho tiempo y no se puede mirar hacia otro lado" y que "tiene derecho a expresar cómo quiere que sea su futuro mediante un referéndum libre, como desde 1995 estableció el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".

Al hilo, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha criticado el cambio de posición al señalar que Marruecos está ocupando militarmente esta zona al igual que Rusia con territorios ucranianos: "Marruecos está ocupando militarmente el Sáhara Occidental, en contra del derecho internacional y violando los derechos humanos de la población".

El Grupo Popular que lidera Cuca Gamarra ha solicitado la comparecencia del jefe del Ejecutivo y ha tildado de "intolerable" que la nueva postura no se haya consensuado con el primer partido de la oposición. Además, ha preguntado al Gobierno si se ha informado de esta decisión a Argelia.

En un comunicado, el PP ha resaltado que hoy han conocido la noticia a través de los medios de comunicación. "Consideramos intolerable que este cambio de una posición política de consenso tradicional, indudablemente una política de Estado, con 47 años de antigüedad, se haga sin informar al principal partido de la oposición, lo que pone en evidencia cuál es la forma en la que Pedro Sánchez entiende 'la política de Estado'", ha enfatizado.

Por su parte, Vox no ha pronunciado su postura sobre el giro del Ejecutivo con el Sáhara y ofrecerá su valoración el próximo lunes tras la reunión del Comité de Acción Política.

Asimismo, Ciudadanos ha pedido la comparecencia urgente de Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ante el Parlamento para "aclarar la postura" del Ejecutivo con el Sáhara y le ha afeado su comportamiento en "un asunto de Estado" como es la relación con Marruecos.

"Sánchez y Albares deben comparecer urgentemente ante el Parlamento español y aclarar la postura del Gobierno respecto al Sáhara. La política exterior es un asunto de Estado y hay demasiado en juego como para que se comporten de esta manera. Es inaceptable", ha expresado la formación liderada por Inés Arrimadas en redes sociales.

En esta línea se ha pronunciado Coalición Canaria (CC), que ha exigido al presidente del Gobierno "explicaciones inmediatas" por el "giro" del Estado sobre el estatus político del Sáhara Occidental que "va en contra" de lo defendido durante las últimas décadas.

"El futuro del Sáhara pasa por una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de Naciones Unidas", ha resumido la formación a través un mensaje publicado en Twitter.

Los socios del Gobierno de coalición, que forman PSOE y Unidas Podemos, también se han mostrado en contra del cambio de postura sobre el Sáhara. Así, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha advertido de que España "no puede caer presa del chantaje de la monarquía marroquí".

"No hay explicación razonable ni motivo válido para que nuestro país se aleje de la que es la posición correcta: la de las resoluciones de la ONU", ha desgranado Errejón. De esta forma, el diputado en el Congreso ha proclamado que su formación va a seguir "apoyando la justa reivindicación del pueblo saharahui".

Igualmente, el senador de Más Madrid, Pablo Perpinyá, ha pedido explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez por la carta a través de una pregunta escrita en el Senado dirigida al Gobierno recién conocida la misiva de Sánchez al rey marroquí. Perpinyá considera que este hecho es una "rendición a las aspiraciones expansionistas de Rabat".

También se han pronunciado desde EH Bildu ya que su portavoz en el Senado, Gorka Elejabarrieta, ha sostenido que "el apoyo de Pedro Sánchez a Marruecos y sus graves afirmaciones sobre el Sáhara vuelven a negar al pueblo saharaui el legítimo derecho a la autodeterminación". "Un derecho basado en diversas resoluciones de Naciones Unidas y en el propio Derecho Internacional", ha añadido.

A su juicio, "ya es hora de que el Gobierno español reconozca al pueblo saharaui su derecho a la libre autodeterminación" y actúe "con valentía frente a la ocupación ilegal marroquí del territorio saharaui". "EH Bildu seguirá defendiendo al pueblo saharaui y al Frente Polisario", ha finalizado.

"SUCUMBE AL CHANTAJE"

Por su parte, el Frente Polisario ha lamentado que el presidente del Gobierno "sucumbe ante la presión y el chantaje" de Marruecos al avalar su plan de autonomía para el Sáhara Occidental como "peaje" para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países.

El delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, ha afirmado en una entrevista a Europa Press que el Gobierno español lleva años "intentando agradar constantemente a Marruecos", jugando con una "ambigüedad" que, en su opinión, no le corresponde como "potencia administradora" de un territorio pendiente de descolonización.

Para Arabi, el hecho de que España reconozca ahora el plan de autonomía marroquí como la opción más realista para resolver el futuro de la antigua colonia pone en evidencia la "hipocresía" del Gobierno cuando habla de "defender la legalidad internacional".

En este sentido, ha señalado que el plan de Rabat "es una opción, pero no es la solución", y ha reivindicado la necesidad de convocar un referéndum que contemple la autodeterminación y no que el Sáhara Occidental quede bajo los designios de Marruecos.

"La solución tiene que basarse en la elección del pueblo saharaui", ha recalcado el delegado, antes de apuntar que España "tiene una responsabilidad política y jurídica" específica. Pronunciarse como lo ha hecho este viernes, ha indicado, "se contradice enormemente con su responsabilidad".

De hecho, considera que la carta de Sánchez al rey Mohamed VI "va a restar muchas posibilidades" al Gobierno de España si realmente quiere jugar "un papel destacado" en los esfuerzos diplomáticos que intenta relanzar el nuevo enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, nombrado en 2021.

Arabi ha aclarado, además, que las autoridades españolas no comunicaron previamente al Frente Polisario el giro en la postura sobre el plan de autonomía de Marruecos, que ha hecho público en un inicio la Casa Real marroquí a través de un comunicado.

EL PLAN DE AUTONOMÍA DE MARRUECOS

Marruecos presentó en 2007 ante Naciones Unidas un plan de autonomía para el Sáhara Occidental que sigue defendiendo a día de hoy y que supone enterrar 'de facto' cualquier perspectiva de independencia para la antigua colonia española, que quedaría bajo los designios de Rabat en cuestiones clave como seguridad.

El "compromiso de Marruecos a favor de una solución política definitiva", como se definió esta propuesta, ponía sobre la mesa una iniciativa para resolver el "callejón sin salida" en que se había convertido el pulso diplomático para determinar el futuro del Sáhara Occidental.

Propone al Frente Polisario, que controla la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un nuevo escenario de convivencia que, según Rabat, "favorece la reconciliación". Para el Polisario, sin embargo, siempre ha sido una propuesta inasumible, en la medida en que este movimiento sólo contempla un referéndum que incluya entre sus opciones la autodeterminación total.

Rabat siempre ha descartado la independencia y tan solo contempla que el territorio siga dentro de su órbita, con cesiones de ciertas competencias. Así, según el plan marroquí, que también sería sometido a referéndum, el Sáhara Occidental dispondría de sus propios órganos legislativo, ejecutivo y judicial, aunque los dictámenes de todos ellos deberían ajustarse a los criterios nacionales.

El Estado cedería de esta forma a la "región autónoma" ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, entre otros ámbitos, mientras que se reserva ámbitos clave como defensa, relaciones exteriores o religión, que recaen de forma específica bajo control del rey Mohamed VI.

Rabat no plantea esta iniciativa como una imposición unilateral, sino que la ve como una herramienta para llegar a una solución "mutuamente aceptable". Quince años después de su presentación, sin embargo, no ha servido para desatascar el proceso y el Polisario mantiene a día de hoy que sólo apoyará un referéndum de autodeterminación.

Entre quienes han respaldado el plan de autonomía marroquí figura Francia, un aliado clave de Marruecos al que no ha dudado en defender en escenarios clave como el Consejo de Seguridad de Marruecos. Además de España, también Alemania ha dejado claro su apoyo la iniciativa de Rabat tras la llegada al Gobierno de la coaliicón encabezada por Olaf Scholz.

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