El portavoz del grupo parlamentario del PP, Francisco Cañizares defendió la Proposición de Ley de su formación política para reducir el número de diputados, prácticamente a la mitad, en las Cortes de Castilla-La Mancha a través de una modificación de la Reforma del Estatuto.
Cañizares hizo hincapié en que esta reducción del arco parlamentario, en el Convento de San Gil, es una “medida de exigencia de los ciudadanos hacia la clase política”, en un contexto de crisis económica en la que los políticos deben tomar medidas “ejemplarizantes”.
Desde el grupo del PP se recordó que esta reforma de escaños, forma parte de un amplio abanico de políticas llevadas a cabo por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, como eliminar organismos “duplicados”, reducir empresas públicos, eliminar el sueldo de diputados, intentar eliminar los privilegios de los ex presidentes de la Junta de Comunidades, y ahora, reducir el número de parlamentarios regionales, con el propósito de “revertir todo el dinero disponible de la Junta de Comunidades hacia los servicios públicos”, y alegando que esta medida tiene un respaldo del 94 por ciento de la sociedad.
En este apartado, Cañizares recordó el esfuerzo del Gobierno regional para reducir deuda, y recortar el déficit siete puntos, hasta alcanzar el 1,5 por ciento, en el ejercicio 2012.
El portavoz parlamentario acusó al PSOE de no querer participar en este trámite, recordando la oportunidad que se ha ofrecido al principal partido de la oposición para incluso debatir y consensuar la horquilla futura del arco parlamentario, y los acusó de intereses ‘partidistas y personales”.
El PP recordó que el PSOE abandonó dos Plenos anteriores, -uno con la Reforma de la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo” para eliminar unos privilegios de los ex presidentes de la Junta de Comunidades que alcanzan los 180.000 euros de los Presupuestos de la Junta, en una actitud, que Cañizares calificó de “incomprensible”, al igual que con los sueldos de los diputados, los complementos vitalicios o la reducción de escaños.
Cañizares explicó que el PP no ha podido conocer la postura del PSOE, en un trámite de la reforma estatutaria, que comenzó hace diez meses, y cuestionó la estrategia socialista de querer llevar fuera del Parlamento, sus reivindicaciones, en una actitud que en opinión del grupo parlamentario popular denota “falta de transparencia”, “no querer aportar soluciones”, “no querer afrontar el debate”, y de confundir su imagen en un momento de crisis económica, defendiendo la actividad política dentro de la sede parlamentaria porque “las Cortes es el lugar idóneo”.
Cañizares reiteró que la propuesta no era innegociable, y que se podía haber cerrado incluso la reforma electoral, para esclarecer la distribución por provincias, para las futuras elecciones autonómicas.
