Bellido celebra 43 años de "avances" en el aniversario del Estatuto de Castilla-La Mancha
Este domingo, 10 de agosto, con motivo del 43º aniversario de del Estatuto de Autonomía por el cual nació Castilla-La Mancha, el presidente de las Cortes Regionales, Pablo Bellido, ha querido recordar tal efeméride poniendo en valor lo mucho que "ha progresado la región desde entonces", pero, sobre todo, lo mucho que va avanzar cuando el nuevo Estatuto quede definitivamente aprobado.
El presidente del parlamento Regional ha reconocido que Castilla-La Mancha "necesita un nuevo impulso" que llegará con la aprobación definitiva del nuevo Estatuto de Autonomía que, recientemente se aprobó en sede parlamentaria y que, desde hace algo más de un mes, se encuentra ya en el Congreso para, espera Bellido, "su pronta y definitiva aprobación", según han informado las Cortes por nota de prensa.
Un nuevo texto que consolidará las ideas de que los hombres y las mujeres en Castilla-La Mancha "debemos tener los mismos derechos y oportunidades", ha afirmado Bellido.
También, ha reseñado el presidente del parlamento autonómico, "ahondará en la igualdad entre aquellos que viven en el mundo rural y en el mundo urbano", garantizando los mismos servicios públicos para todos y todas.
En definitiva, Bellido ha recalcado que el nuevo Estatuto "no va a en contra de nadie" y busca más igualdad entre nosotros mismos, pero también más igualdad en el conjunto de España, "dándole más herramientas al gobierno Regional" para que pueda defender que "no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que el resto".
Además, el presidente Bellido ha querido reconocer al proceso autonómico que, desde 1982 y junto con la integración de España en la Unión Europea y los proyectos de cohesión social, han servido para que Castilla-La Mancha haya avanzado mucho en educación, en sanidad, en políticas sociales y también en igualdad".
En marcha su tramitación
El Estatuto de Autonomía de Castilla‑La Mancha, aprobado en 1982, ha sido reformado en 1991, 1994, 1997 y 2007, con ajustes en el sistema electoral, financiación y políticas hidráulicas. Tras más de una década sin cambios, el pasado 29 de mayo de 2025 se aprobó en las Cortes regionales una nueva reforma gracias a un acuerdo insólito entre PSOE y PP, con el rechazo de Vox. Obtuvo 29 votos a favor frente a cuatro en contra.
El texto eleva el número máximo de diputados hasta 55, aunque el PP logró posponer esa medida a una futura legislatura. Refuerza el blindaje de derechos sociales, incluyendo igualdad de género, protección de personas con discapacidad, integración de minorías (como la comunidad gitana) y promoción del lenguaje inclusivo. Define la lucha contra la despoblación y el desarrollo rural como ejes esenciales, junto a un Pacto Regional del Agua que busca posicionar a la región frente al trasvase Tajo‑Segura.
En lo fiscal, se exige una financiación justa, ajustada por superficie, dispersión poblacional y envejecimiento, y se introduce la figura del decreto‑ley autonómico y la limitación del aforamiento de parlamentarios.
El presidente Emiliano García‑Page lo presentó como “leal con España” y sin pretensiones incómodas. Los socialistas lo califican como “el estatuto más progresista del país”, asegurando que permitirá blindar políticas contra la violencia de género, igualdad de acceso a servicios en el medio rural, participación de agentes sociales y protección medioambiental.
El 11 de junio de 2025, el presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido, entregó el texto en mano a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, iniciando así la tramitación en las Cortes Generales. La Mesa del Congreso admitió oficialmente a trámite la reforma el 17 de junio, y se espera que el proceso legislativo comience en septiembre, cuando se reanude el periodo de sesiones.