Auditores del PP dicen que hasta 2007 no se controlaron donaciones anónimas

Los tres miembros del Departamento de Auditoría Interna del PP han afirmado hoy al juez que investiga la supuesta contabilidad B del partido, Pablo Ruz, que no existieron mecanismos de control de los donativos anónimos a la formación hasta 2007, cuando se prohibieron por ley, han informado fuentes jurídicas.

Según estas fuentes, los auditores han señalado que en los casos de donaciones anónimas al partido no se hacia ningún control porque no se podía, al no existir mecanismos para ello hasta que en 2007 se aprobó una circular de control interno de donaciones con ocasión de la nueva ley de financiación de partidos.

Los miembros de la auditoría Carlo Luca Bigmani, Benito Javier Torre de la Fuente y Antonio López de Pablo han comparecido ante Ruz como testigos dentro de la pieza separada del caso Gürtel en la que investiga los llamados papeles de Bárcenas.

Fuentes del PP han hecho hincapié en que todos los donativos que recibe el partido se ingresan en una cuenta corriente que es auditada por el Tribunal de Cuentas, tal y como exige la ley, y en que las donaciones anónimas eran legales hasta 2007, cuando cambió la ley de financiación de los partidos políticos.

Sobre el dinero transferido a las comunidades autónomas por gastos electorales, los auditores han destacado que bajo ningún concepto podía entregarse dinero de Génova a ninguna región si no era por transferencia bancaria desde una cuenta de gastos de campaña, nunca en metálico, según han detallado las fuentes.

Asimismo, las fuentes han precisado que esta cuestión se les ha planteado en relación con los 200.000 euros que supuestamente recibió en metálico el PP de Castilla-La Mancha en 2007 de la dirección nacional.

La secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal, negó en su momento que esa cantidad se destinara a la financiación irregular del PP y explicó que el gerente del partido en Castilla-La Mancha contactó con Bárcenas, al igual que el resto de gerentes regionales, antes de la campaña electoral en esa comunidad.

Según Cospedal, se trataba de "recibir la asignación que desde la sede nacional se entendía que correspondía al PP de la región para afrontar los gastos de la campaña", un extremo que, según dijo, "estará perfectamente documentado".

Los auditores, cuestionados sobre los ingresos fraccionados que se realizaban en una cuenta del PP en un solo día, han coincidido en señalar que nunca les llamó la atención esos pagos y que no se establecieron mecanismos de control, al tiempo que han añadido que no elevaron indicación alguna a los órganos superiores.

Las fuentes han agregado que el trabajo de los auditores era no hacer ninguna indicación, y que sus funciones se limitaban a aclarar dudas contables, análisis de caja, elaborar estados de cuentas y remitirlas al Tribunal de Cuentas.

Los auditores internos dependían directamente del gerente de la formación política, en este caso Luis Bárcenas, pero cuando el exsenador pasó a tesorero del partido seguían despachando con él, además del gerente, Álvaro Lapuerta.

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