Ecologistas en Acción de Toledo ha alertado de que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pretende dejar fuera de plan de sequía y del Pacto Nacional por el Agua el trasvase Tajo-Segura y el impacto que éste genera en situaciones de sequía y en la sobreexplotación del río.
En un comunicado, esta organización de ecologistas ha señalado que en la reunión del Consejo del Agua del Tajo celebrada ayer en Madrid, la Confederación expuso las propuestas iniciales del Ministerio en relación con la revisión del Plan Especial en Situación de Alerta y Eventual Sequía que debe aprobarse en el año 2018 y en relación al Pacto Nacional por el Agua.
En concreto, sobre el Plan de Sequía y a preguntas del representante de Ecologistas en Acción en nombre de las organizaciones ambientales en el Consejo del Agua, "quedó de manifiesto que el Ministerio no tiene la intención de considerar el trasvase Tajo-Segura dentro de los sistemas que provocan un mayor estrés hídrico en la cuenca y que, por tanto, más influyen en la generación de situaciones de sequía y falta de caudales en la cuenca del Tajo".
Así, ha denunciado que en este documento y a la hora de evaluar la presión que generan las demandas que sobreexplotan endémicamente los recursos del Tajo, el Ministerio ha omitido de sus cálculos la que produce el trasvase del Tajo-Segura y que la propia Confederación cifra en un promedio de 450 hectómetros cúbicos al año, de los cuales más de tres cuartas partes se destinan a regadío.
Ecologistas ha criticado que ello supone "dejar fuera de la evaluación una cuarta parte de las demandas totales de la cuenca, pero más del ochenta por ciento de las de cabecera".
De este modo, según han explicado los ecologistas, el Plan de Sequía quedaría supeditado en cabecera a las disposiciones del trasvase y no a las necesidades de la cuenca del Tajo.
En cuanto al Pacto Nacional del Agua (Panagua), las organizaciones ambientales también se han pronunciado en contra, ya que han lamentado que el documento "está lejos de atacar los problemas de sobrexplotación y mal estado de las masas de agua, de falta de ahorro y de ausencia de aprobación de caudales ambientales".
En concreto, han explicado que según se recoge en el primer eje del Panagua, se pretende atender lo que se llaman "déficits estructurales de algunos territorios", para lo cual "las interconexiones dentro de la misma cuenca y el aporte de recursos de otras cuencas pueden ser una necesidad si se quieren mantener las demandas de agua".
Los ecologistas han alertado de que, sobre este punto de partida, queda supeditado el cumplimiento de la Directiva Marco de Agua y los objetivos medioambientales y que si, se aprobara el documento como lo ha presentado el Ministerio, las aspiraciones de reconsideración de las demandas que sobreexplotan el Tajo y, en particular, del trasvase Tajo-Segura "serían inviables".
Por ello, los representantes de las organizaciones ambientales en los consejos del agua han dirigido un escrito al Ministerio en el que piden la retirada de este documento y su reconsideración en el marco del cumplimiento de las directivas europeas y de las necesidades de impulsar medidas de reducción de la demanda como la que provoca el trasvase Tajo-Segura.
GARANTIZAR EL CONSUMO HUMANO ANTE "EXTREMA NECESIDAD"
Por otra parte, la Asociación de Municipios Ribereños de los pantanos de cabecera del río Tajo ha considerado que los embalses de Entrepeñas y Buendía deberían servir para crear una "verdadera reserva estratégica" de agua que haga frente a la sequía en épocas extremas, como la actual.
En un comunicado de prensa, los ribereños han explicado que desde 2011 se han trasvasado 2.173 hectómetros cúbicos de agua, por lo que han asegurado que sin el trasvase Tajo-Segura, el consumo humano estaría garantizado en la ribera del Tajo y todos sus afluentes.
En cambio, ha lamentado que mancomunidades como las del Sorbe o el Tajuña han elaborado planes para hacer frente a la actual escasez de agua, la Confederación Hidrográfica del Tajo crea la Oficina Técnica de Sequía y localidades como Guadalajara, Toledo, Talavera de la Reina, Cáceres y Alcalá de Henares, entre otras, "ven las orejas al lobo" por la sequía.
"La sequía asusta, el agua es un problema del futuro inmediato, por no decir del presente. Pero si los embalses de cabecera del Tajo no hubieran sido saqueados impunemente durante años, ahora no tendríamos que lamentarnos", ha señalado la asociación de municipios ribereños, que ha denunciado que el Tajo "tenía agua, pero la pésima gestión y la codicia del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS) lo han secado".
De hecho, han aseverado que "los embalses de Entrepeñas y Buendía estaban preparados para afrontar tiempos así, ya que son de gestión plurianual y podrían soportar varios años de intensa sequía", si bien han reiterado su queja de que, debido al trasvase, "languidecen rozando el 9 por ciento".
"Proponemos a la flamante Oficina Técnica de Sequía del Tajo crear una verdadera reserva estratégica de agua para su uso únicamente en situaciones de extrema necesidad, como la que se puede dar a partir de ahora si continúa, como parece, sin llover", ha anunciado el presidente de los municipios ribereños, Francisco Pérez Torrecilla.
En este sentido, ha advertido de que debido al cambio climático, los episodios de sequía serán "cada vez más habituales", por lo que ha instado a "dejarse de ocurrencias y buscar una solución realista y coherente".
"Esa reserva estratégica de agua estaría almacenada en el embalse de Entrepeñas, para mantenerlo a un nivel del 85 por ciento, es decir, unos 700 por ciento, y pasar el resto del caudal hasta el embalse de Buendía por medio del canal que los une", ha explicado Pérez Torrecilla.
Y ha insistido en que si los embalses de cabecera cumplieran la función de reserva estratégica, "el panorama sería diferente".
