El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado este jueves que la región será la comunidad autónoma más beneficiada con la nueva Política Agraria Común (PAC) y ha avanzado que la región "va a salir muy bien parada".
Martínez Arroyo ha realizado estas declaraciones en su intervención en el pleno de las Cortes, que se ha celebrado este jueves, durante un debate general relativo al impacto de la escalada de precios en el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, presentado por el grupo parlamentario Popular.
El consejero de Agricultura ha recordado que la negociación de la PAC que actualmente está en vigor y que estuvo liderada por el exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete fue "nefasta para Castilla-La Mancha" y ha admitido que "le duele" que el olivar tradicional está "absolutamente abandonado en la PAC que se está aplicando".
En cambio, ha afirmado que la próxima PAC reservará 30 millones al año para estos cultivos y ha avanzado que "Castilla-la Mancha va a salir muy bien parada" en las nuevas ayudas, por lo que ha pedido al PP que "no engañe a la gente, no mienta" al afirmar que los agricultores y ganaderos de la región recibirán menos ingresos.
En general, ha defendido que el actual Gobierno regional ha tomado medidas en favor del sector primario y del mundo rural, mientras que ha denunciado que el Ejecutivo que dirigió el PP tomaron medidas perjudiciales para el sector y ha recordado la paralización de las depuradoras, el cierre de la Oficinas Comarcales Agrarias o la firma del memorándum del trasvase Tajo-Segura.
Sin embargo, la portavoz del PP en las Cortes, Lola Merino, ha realizado otra lectura de la situación que atraviesa la agricultura y la ganadería en la región y ha resumido que "están al límite" por las subidas del precio de la luz, los carburantes o incluso el encarecimiento de la maquinaria agrícola, si bien ha afeado al Gobierno regional que no adopte medidas para hacer frente a estas situaciones.
"Cuando el PSOE llega al gobierno, el sector agrario sufre", ha denunciado Merino, que ha advertido de que "está en peligro el futuro de cientos de explotaciones" y que muchas de ellas, si no se toman medidas, están "abocadas a la desaparición".
Por ello, el PP ha presentado una propuesta de resolución, que no ha sido aprobada, en la que ha propuesto establecer una línea de créditos específicos a interés cero o bajo interés para ayudar a los profesionales del sector agroalimentario a paliar los aumentos en los costes y que se apruebe la exención durante 2022 de las tasas autonómicas que tengan que pagar los agricultores y ganaderos.
Por su parte, la diputada de Cs en las Cortes Elena Jaime ha lamentado los precios bajos que cobran los agricultores y ganaderos por sus productos, en ocasiones por debajo del precio de producción, a pesar de que -según ha recordado- la ley de la cadena alimentaria prohíbe vender a pérdidas.
En su propuesta de resolución, que tampoco ha salido adelante, Cs ha incluido varias iniciativas relacionadas con la modernización del campo y, por ejemplo, ha pedido la creación de una oficina de asesoramiento científico, con área de especialización en el ámbito agrario y colaborar con la Universidad de Castilla-La Mancha para facilitar la adopción de avances tecnológicos en las empresas agrícolas.
Además, la diputada del PSOE en las Cortes Joaquina Saiz ha valorado que algunos productos como el aceite o los frutos secos han tenido un "comportamiento excelente" en el mercado y ha pedido estabilidad en los precios, para lo cual ha animado a los productores a que se unan en cooperativas, entre otras medidas.
En su propuesta de resolución, que ha sido aprobada con el apoyo de los socialistas y la abstención de PP y Cs, el PSOE ha solicitado al Gobierno regional que coopere en la realización de controles que complementen la acción de la Agencia de Información y Control Alimentaria para controlar la existencia de contratos escritos y apoyar los canales cortos de comercialización y la venta directa.
