El vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, José García Molina, quiere firmar antes de las vacaciones de verano, o al regreso si así se logra más consenso, el Acuerdo Estratégico para la Paz y la Convivencia en la región, y sobre el apoyo que prevé tener ha dicho que "no me cabe en la cabeza" que el PP no lo firme.
En rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida para hablar de asuntos relacionados con su área de gestión, García Molina ha explicado que este Acuerdo Estratégico "tiene que ver con el núcleo esencial de la democracia" por lo que le "extrañaría muchísimo" que el PP no se sumase.
"No me cabe en la cabeza que el PP no firme este apoyo", ha respondido a preguntas de los periodistas, y agregado: "no creo que se de".
El pasado mes de mayo la Vicepresidencia Segunda de Castilla-La Mancha remitió el borrador del Acuerdo a las Cortes regional, para que los grupos parlamentarios dieran su parecer y formularan aportaciones, y ayer envió el documento a todas las asociaciones con quienes se ha reunido para elaborarlo, a once organizaciones sindicales y a 53 partidos o agrupaciones políticas.
También se enviará a las autoridades religiosas, teniendo en cuenta que uno de los tres grandes ejes del Acuerdo son los proyectos para la convivencia interreligiosa, ha subrayado García Molina.
Y aunque en esta ocasión no se ha remitido a las fuerzas de seguridad, el vicepresidente segundo ha subrayado la aportación que ha realizado el Centro de Inteligencia y Lucha contra el Terrorismo y la Radicalización y la "cordial" relación que han mantenido.
García Molina ha explicado que en una sociedad democrática y en un estado de derecho "no tienen cabida actitudes, ya sean políticas, culturales o religiosas, radicalizadas que atenten o menoscaben los valores, principios o procedimientos de la democracia".
En este sentido, lo que ha hecho su departamento en los últimos meses es recoger la postura de la sociedad civil y de otras fuerzas políticas en un documento base que "recoge las aportaciones que tienen un sentir mayoritario y generan mayor nivel de consenso" respecto a los problemas que se quieren atajar.
Esto es lo que recoge este primer documento que el vicepresidente segundo espera sea firmado de manera "unánime o, al menos, mayoritario", porque "lanza a la sociedad un buen mensaje de paz y convivencia y de rechazo de cualquier forma de radicalización que pueda generar violencia", ha apuntado.
Se trata de un plan, ha concretado José García Molina, que sigue directrices marcadas por la Unión Europea que ya funcionan en otros países, aunque España va "con un cierto retraso" y, más aún, Castilla-La Mancha.
Los tres grandes ejes del documento tienen que ver con la cohesión social, la promoción cultural de los derechos humanos y la convivencia interreligiosa, máxime en una sociedad con "pluralidad de creencias" y también con muchas personas que no tienen ninguna confesión.
A este respecto, el vicepresidente segundo ha señalado que uno de los aspectos que propone el documento dentro de la convivencia religiosa es institucionalizar el diálogo interreligioso con la elaboración de una agenda de diálogo y la creación de un foro anual que reúna a las distintas confesiones y a quienes no practican ninguna "para debatir sobre tolerancia, respeto y el papel que la religión todavía tiene en las sociedades contemporáneas".
Asimismo, ha defendido el papel "fundamental" que va a tener el sistema educativo en este plan y, de hecho, García Molina ya ha abordado con el consejero de Educación, Ángel Felpeto, implementar estudios de otras religiones como hacen otras comunidades autónomas, algo que "creo que no solo tiene buena acogida sino que es una cuestión necesaria", ha apuntado.
A su juicio, un "pilar fundamental" para prevenir la radicalización es la educación, no solo en el sistema reglado sino en la educación social.
En cuanto a los plazos que se ha marcado, el vicepresidente segundo ha señalado que dependerá de las respuestas recibidas y del consenso que pueda alcanzarse, y ha apuntado que preferiría que fuera antes de verano "pero si tiene que irse después porque va a suponer un mayor consenso" tampoco será un problema.
PARQUE TEMÁTICO DE PUY DU FOU EN TOLEDO
En otro orden de asuntos, el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha ha afirmado que es necesario reflexionar sobre la ubicación del parque temático Puy du Fou ya que hay "dudas razonables" sobre su emplazamiento, y ha pedido hacerlo entre "todos" los implicados, no solo de manera "unilateral".
A preguntas de los periodistas, García Molina ha explicado, como ya apuntó la semana pasada a través de las redes sociales, que después de escuchar a "todas" las partes surgen "dudas razonables" sobre el emplazamiento.
No existen dudas, ha precisado, sobre lo positivo de los proyectos que "traigan riqueza" a Castilla-La Mancha y que "aporten y sumen", algo que "siempre va a ser bien recibido por cualquier gobierno y por cualquier fuerza política", ha agregado, pero sí las hay sobre el emplazamiento elegido por el grupo francés para ubicar el parque temático.
"Creo que es bueno que hagamos una reflexión de si es el emplazamiento, o puede ser otro o si ese pero con algunas modificaciones", ha señalado García Molina, quien ha subrayado, no obstante, que estas reflexiones deben hacerse "entre todos los agentes implicados" tanto el Gobierno, como las entidades y los empresarios.
A su juicio, esto es "lo más adecuado" en lugar de "actuar unilateralmente" cuando se trata de proyectos que "tienen un impacto en la vida de todos y no solo en la vida de algunos".
En este sentido, el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha ha recomendado que "hablemos las cosas, negociemos las cosas, lleguemos a grandes acuerdos" en asuntos en los que, además, existe la posibilidad de "beneficiar a la mayoría".
"Habrá que ver si esa reflexión se da, yo espero que si", ha manifestado García Molina al respecto.
CONGRESO Y SUCESIÓN DE RAJOY EN EL PP
Por último y de otro lado, el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha ha señalado que respeta los procesos internos de otros partidos, como el que ahora tiene el PP, y solo ha apuntado que "lo que decidan los militantes o afiliados del PP, bien estará".
García Molina ha dicho que en los aspectos internos de otras fuerzas políticas "he sido muy claro siempre" y su postura es que se trata de procesos de otros partidos que respeta.
"Lo que decidan los militantes o afiliados del Partido Popular, bien estará. No me merece mayor consideración", ha resaltado García Molina.
Por otra parte, a preguntas de los periodistas ha manifestado que "todavía no" se han reunido Podemos y PSOE para hablar de los presupuestos autonómicos de 2019.
