Opinión

Sescam: reciclando errores

Al parecer, el SESCAM del PSOE no aprende de los errores del pasado. Tropieza dos y hasta tres veces en la misma piedra.

La actual Dirección parece inmune a cualquier tipo de actitud razonable, e impermeable a la enmienda sobre los errores de otro tiempo. Que fueron errores del PSOE y vuelven a ser errores del PSOE. ¿Qué opina PODEMOS de CLM sobre estos errores “voluntarios” de su nuevo compañero de viaje?

En vez de gestionar de cara al futuro y la eficiencia sanitaria, reciclan errores viejos (que llevaron a la bancarrota) de cara a la conservación de privilegios ilegítimos, con un evidente tufo a corrupción.

Veamos algunas preguntas básicas:

¿Qué preferirá el usuario y el ciudadano en general? ¿Qué un mismo y solo trabajo se pague una o hasta dos veces? Recuerden que estamos hablando del dinero de todos, de dinero público. ¿Cómo es posible que se diga que no hay dinero al mismo tiempo que se ampara, y ahora incluso se alienta esta irregularidad?

¿Preferirá que su médico de cabecera se encuentre dentro de la consulta o ausente de ella? ¿Cuál de estas dos opciones favorece la continuidad asistencial y el éxito de la atención primaria?

¿Por qué en vez de inspirarse en el modelo “navarro”, que es más eficiente y ajustado a la legalidad, quiere imitar al modelo “extremeño” que es directamente cochambroso?

En un pasado no muy lejano, el SESCAM del PSOE casi entró en quiebra, no porque la sanidad pública resulte cara, si tenemos en cuenta los beneficios de todo orden y los rendimientos económicos que produce tener una población sana (no hay mejor negocio para un país que tener una ciudadanía saludable), sino porque la gestión muchas veces es penosa y comete errores de bulto.

Con la presentación estos días a los sindicatos (y por tanto a sus afiliados) de una nueva propuesta para organizar la atención continuada y la función del personal PEAC, el SESCAM parece querer reincidir en errores del pasado, que casi nos costaron –y no hace tanto- la bancarrota de la sanidad pública,

Si en aquel entonces el error (que consiste en pagar un mismo trabajo dos veces) se cometió sacándose de la manga, contra legalidad, jurisprudencia, y eficiencia económica, la figura elástica del correturnos, para hacer un trabajo que ya cobraba otro (personal de consulta) ahora se quiere que el personal de atención de continuada (PEAC), que tiene su propia área estructural de trabajo desde hace más de dos décadas, haga funciones similares al correturnos, y baile de un sitio para otro, de un turno al contrario, de la atención continuada a la consulta, y de la noche a la mañana, haciendo su propio trabajo y además el que legalmente corresponde hacer a otro (ya que lo cobra), que no es otro que el personal de consulta.

Y esto, se mire por donde se mire, es reciclar un error y reincidir en un despilfarro. Volvemos a las andadas.

No por nada, sino por su ilegalidad constitucional,  la figura del “correturnos” se disolvió como un azucarillo en las primeras turbulencias de la crisis. Es la diferencia entre los “inventos” nacionales y las enmiendas europeas que los corrigen. No paran las instituciones europeas de corregir los pufos de nuestros gestores y según qué sindicatos.

Hay una manera más sencilla de ver las cosas.

Tanto el Estatuto Marco como la jurisprudencia del Tribunal Supremo dicen que el trabajo que se cobra (y estamos hablando de la jornada ordinaria) hay que trabajarlo. Y que no se puede interpretar como licencia (posguardia) lo que no es más que un descanso entre jornadas.

Es fácil percatarse -y bastaría con observar el ejemplo ajeno de otros servicios de salud, tal que el servicio navarro- de que no es difícil hacer que la legalidad vigente y las piezas de la organización encajen, de manera que el personal de consulta cumpla la jornada que está obligado a cumplir y el personal de atención continuada cumpla la suya que, dos décadas después, debería considerarse suficientemente consolidada, y que es -como el nombre lo indica-, atención continuada y no labores de sustitución o de colaboración en la estafa.

Porque esa es otra pregunta que surge al hilo del borrador y la nueva propuesta: Cuándo al personal PEAC se le ofrezca o se le obligue a cubrir un “saliente” de guardia de una consulta ¿se le estará induciendo a colaborar en una estafa? ¿Puede ante esta circunstancia negarse a contravenir el EM y la jurisprudencia del TS, y denunciarlo en el juzgado o la fiscalía?

¿Por qué se rechaza el modelo navarro? ¿Puede el SESCAM o según qué sindicatos explicarlo de cara al público?

Resulta que este “encaje” entre legalidad y funciones distintas que propicia el modelo navarro, no sólo cumpliría con la legalidad vigente sino que tiene la ventaja añadida -y no es moco de pavo- de que produce espontáneamente y de manera inmediata una mejor prestación del servicio al ciudadano, con reducción drástica de las listas de espera para el médico de cabecera, y una mayor presencia continuada de este en su consulta.

¿Por qué entonces el SESCAM se empeña en reciclar un viejo error, incumplir la legalidad y la jurisprudencia vigente, y hacer un mal uso del dinero público, pagando por duplicado un trabajo que ya cobra el titular y último responsable de esa obligación?

Para muchos profesionales de este ámbito (atención primaria) esta sigue siendo una pregunta sin respuesta, donde entran en juego privilegios a todas luces no aclarados.

Con este borrador y esta propuesta el SESCAM del PSOE vuelve a las andadas y carga directamente contra la legalidad, contra los intereses del usuario y la sanidad pública, y contra los derechos de todo un colectivo profesional.

Comentarios