Opinión

Mucha amnesia y un toque de hipocresia

Todo aniversario es ocasión propicia para hacer eso que se llama "balance", y ver de qué pie cojea el fiel de la balanza entre el triunfalismo desatado y la nostálgica congoja.
Es, digámoslo en menos palabras, un ejercicio de memoria, y ocasión para comprobar si como decía el poeta Jorge Manrique, cualquier tiempo pasado fue mejor en punto a ideales.

Aquí el Papa Francisco tiene su opinión propia, y ha venido a decirles a los mandatarios europeos, reunidos en ceremonia solemne, que el dinero y la codicia, madre de toda injusticia, les ha carcomido los ideales, si es que los tenían.

Yo esta escena vaticana de admonición, la enmarcaría con música del Carmina Burana de Carl Orff, y un grabado de la danza macabra de Holbein (el Joven), y personalmente opino que todo ello es un concierto para sordos, aunque les suene a música celestial.

Como ustedes saben, el Papa Francisco, gracias a Dios, ha salido humanista, ecologista, sin pelos en la lengua, y mucho más progresista que nuestros actuales socialdemócratas, cosa que no es difícil, visto donde han ido a parar los susodichos.

"El desarrollo no es el resultado de un conjunto de técnicas productivas, sino que abarca a todo el ser humano: la dignidad de su trabajo, condiciones de vida adecuadas, la posibilidad de acceder a la enseñanza y a los necesarios cuidados médicos", ha dicho Francisco, para refrescarles un poco en la memoria los ideales de un pasado más moderno que el actual presente.

Si hemos de guiarnos por el gran número de declaraciones oficiales, discursos, y artículos de opinión de estos días en torno al 60 aniversario del Tratado de Roma, tan coincidentes todos ellos, podríamos pensar que Europa, de repente, ha recobrado la memoria, se ha curado de una amnesia fatal, y se dispone a acometer un giro radical en la dirección de su futuro, recuperando el aliento social que inspiró su origen, pero que fue tirado por la borda como trasto viejo con ocasión de la caída del muro de Berlín y el regreso de ideologías y actitudes políticas extremas, que creíamos periclitadas por decimonónicas y rancias.

Los privilegiados burócratas de Bruselas, parecen comprender ahora  -su ceguera ha sido pertinaz- que sin el acompañamiento de los ciudadanos no van a ninguna parte, y que no se va al futuro camino del pasado.

Sin embargo las ceremonias, los trajes oscuros, los golpes de pecho, las palabras huecas, la actitud atenta ante las admoniciones papales, no son prueba suficiente de que el enfermo ha curado, si no van acompañadas y refrendadas por los hechos. Y los hechos, de momento, no están en consonancia con los discursos, contraste que por sí sólo define a ese vicio tan elegante y a la vez tan anglosajón que llamamos hipocresía.

¿Es demasiado tarde? ¿Se ha adentrado Europa en exceso, por un camino equivocado, en un terreno que no le es propio? ¿Puede volver a orientarse y recuperar su ruta, su pulso, y su personalidad, o está herida de muerte?

Si ponemos en consonancia y en relación directa, esa amnesia social que ha padecido Europa todos estos años, con la dejación de funciones y el cambio de chaqueta del socialismo o la socialdemocracia europea (y también de los sindicatos), la duda está en si el enfermo puede recuperarse a partir de un estado tan deplorable y con todo en contra, visto que ese actor político hace aguas por todos los lados, arrastrado por el lastre de sus graves errores y la incompetencia de sus dirigentes, que son los que impusieron esos errores y señalaron el camino errado.

Visto con perspectiva histórica, el caso del PASOK es paradigmático y germinal, pero igualmente ilustrativo es el caso del PSOE.

Lo que llama la atención, en cuanto a la actitud de sus dirigentes de esos años, es la nula capacidad de autocrítica, a pesar del evidente fracaso de la deriva neoliberal que impusieron a sus partidos, llegando en esa falta de humildad a enmendar, mediante un golpe de fuerza de última hora, la intención correctora de los militantes, que -y esto es evidente-siempre han sido mucho más lúcidos y avisados que ellos.

Para que luego digan que los referéndums y la democracia interna son siempre perniciosos. Otro gallo les cantara si hubieran atendido a los militantes, que al menos ellos si han respirado el aire de la calle y no son producto de invernadero. Si es que los hay que nacen y hacen la primera comunión dentro del aparato, en condiciones anaerobias y con luz artificial.

El "aparato" del PSOE promociona (con la ayuda de la derecha radical y de RTVE, que es una máquina de propaganda política) la versión interesada y claramente sesgada de que los males y fracasos del PSOE comienzan con Pedro Sánchez.

Si en este país todos estuviéramos ciegos, tontos, y amnésicos, quizás podrían vendernos esa moto, pero no es el caso.

En cuanto al sesgo hipertrófico y partidista de RTVE, ese medio público, no constituye ninguna sorpresa. Es lo que suele ocurrir cuando ciertos "liberales liberticidas", se hacen con las riendas del Estado, y tras la caída de su máscara muestran su verdadero rostro totalitario. Ya ocurrió en Castilla-La Mancha.

"El pasado 15 de febrero, miembros de los Consejos de informativos de la radio y televisión pública entregaron en el Congreso 2.225 firmas para que RTVE deje de estar al servicio del Gobierno" (El País). "Es la mayor firma colectiva de profesionales del grupo estatal de su historia... “ (El País).

La historia del fracaso y el hundimiento del PSOE (y en ello siguen), es la historia de la  imposición, por parte de un aparato endogámico y omnipotente, de los candidatos equivocados (aquellos que contaban con el respaldo de los poderes facticos), y que no eran la opción preferida o elegida por los militantes.

Hablo de Almunia, de Rubalcaba, de Susana Díaz.

Dejo como tema de reflexión y estudio –ya que hablamos de endogamias y ambientes cerrados-, la comparación del nepotismo partidocrático español (empezando por Alfonso Guerra y su hermano, por ejemplo, y siguiendo por el Tribunal de cuentas), con el nepotismo partidocrático francés, tan prolífico y tan en boga estos días. Podría incluso calificarse de un estudio de “genética política”.

Y ya puestos dejo también en el aire una reflexión sobre esa extraña aventura, según la cual una Gran Bretaña siempre incrédula con Europa y a la contra de su inspiración social, nos contagió primero el virus de su radicalismo thatcheriano, para luego salir por piernas y a toda prisa, una vez comprobado que el resultado de ese contagio se parecía mucho a una catástrofe.

Tirar la piedra y esconder la mano, como si dijéramos.

Si el giro social que ahora se pretende en Europa es sincero ¿Quién lo defenderá? ¿Quién lo llevará a cabo?

Desde luego dirigentes como Juncker (implicado en casos de corrupción), o Dijsselbloem, el burócrata lenguaraz y xenófobo, o Rajoy, cabeza visible de un partido archicorrupto, o Merkel, la que manda en esta extraña democracia-plutocracia, o Susana Díaz, que dirige -nacida desde dentro-  la Comunidad de los ERES, y patrocina el deterioro de la sanidad, entre otros servicios públicos, NO.

¿Puede venir el progreso de los que impulsaron y protagonizaron la involución?

Claro que no. O al menos yo no me lo creo.

No es sólo que sean los impulsores de esa involución negativa, es que son los actores de la corrupción positiva que la ha acompañado y que está en su origen.

Pero la amnesia es fértil en espejismos. Y además, está muy bien financiada.

No necesita "crowdfunding".

Desde luego es que es para nota y muy cómico esto de que echen pestes del crowdfunding (de Pedro Sánchez), los que siempre fueron -y son- la voz de su amo.
Aquellos que alentaron amnistías fiscales y protegieron a cara de perro a sus banqueros de cabecera, corruptos unos y otros.

POSDATA:

Discurso completo del Papa Francisco a los líderes de la Unión Europea http://www.romereports.com/2017/03/24/discurso-del-papa-francisco-a-los-lideres-de-la-union-europea

Trabajadores de RTVE exigen al Congreso que vele por el pluralismo http://politica.elpais.com/politica/2017/02/16/actualidad/1487244182_439161.html

FAMILIAS EN EL ÓRGANO FISCALIZADOR DEL ESTADO Los lazos de parentesco en el Tribunal de Cuentas alcanzan a 100 empleados /http://politica.elpais.com/politica/2014/06/23/actualidad/1403548994_107851.html

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