Opinión

Un peligro evitable: transitar por la calle Seis de Junio

La calle Seis de Junio siempre ha sido la arteria principal de Valdepeñas, y hoy en día se podría decir que es una de las calles más peligrosas de la ciudad. Peligrosa tanto para los peatones como para los conductores.

A veces da la impresión de que es un circuito de velocidad, otras veces se diría que es una carrera de obstáculos y siempre, un peligro y osadía cruzar la calle.

Me explico, es una vía urbana en la que no se debería circular a gran velocidad, pero, sin embargo, hay gente, demasiada, que circula a velocidad de vértigo poniendo en serio peligro a los viandantes y a otros conductores.

La carrera de obstáculos viene cuando muchos conductores aparcan donde mejor les parece, ya sea para sacar dinero de un cajero, comprarse un helado o tabaco en un estanco. Además dejan el coche en cualquier sitio y lo dejan de cualquier manera, pues la mayoría de las veces no se molestan en dejar puestas las luces de emergencia, no señalizan cuando arrancan y se marchan. Todo un ejercicio de imaginación saber en qué momento arrancarán. Hay demasiados conductores a los que les cuesta mucho trabajo señalizar la maniobra…

Evidentemente, todos estos problemas se solucionarían si los conductores pusieran de su parte y actuasen con un poco de sentido común y de civismo, pero en una ciudad en la que poco parece importarles a sus responsables la seguridad de sus ciudadanos, poco se puede esperar de los mismos.

Esta última frase la digo con sentido y sentimiento: estoy cansada de ver cómo es una osadía cruzar la calle Seis de Junio en las confluencias con las calles Balbuena, Juan Alcaide, Pintor Mendoza y cómo no, el cruce con Torrecillas.

Estoy cansada de ver cómo están a punto de producirse accidentes y atropellos de viandantes, sobre todo.

Cansada de ver cómo no frenan los coches a pesar de que haya gente esperando en los pasos de peatones y que estos no sirvan para nada.

Cansada y hastiada de oír frenazos, e improperios, en las esquinas anteriormente mencionadas y asustada también pues he llegado a presenciar algún que otro accidente entre vehículos en el cruce de Torrecillas.

Cansada de ver, sentir, oír y percibir el peligro en una calle tan frecuentada por vehículos y por peatones.

Dadas las circunstancias me pregunto hasta cuándo estará esperando el Ayuntamiento para tomar las medidas oportunas y no me refiero a que pongan un semáforo que solo funcione en ámbar, como el que han puesto en Sor Cándida con Capitán Fillol, otro punto álgido de peligrosidad, no. Me pregunto hasta cuándo o hasta qué pues creo que ya ha habido suficientes accidentes, o conatos, como para esperar a que suceda una desgracia lamentable y entonces se tomen las medidas oportunas.

¿Tanto cuesta poner resaltos, no bandas sonoras pues todos sabemos que no reducen la velocidad, delante de las mencionadas esquinas de las calles Balbuena, Juan Alcaide y Pintor Mendoza, así como reponer el semáforo que tantos años estuvo en el cruce con Torrecillas?

Si los conductores fueran responsables y respetasen los pasos de peatones que ya hay no haría falta poner resaltos, pero, por desgracia, no los respetan, por eso ruego e insto al Ayuntamiento para que vele por la seguridad de los ciudadanos de Valdepeñas, y de todos los visitantes que recibe la ciudad, poniendo esos resaltos y semáforo tan necesarios en la calle Seis de Junio.

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