Toledo no puede quedar reducido a un decorado, el aviso de la Real Academia

Plaza de Zocodober y Arco de la Sangre en el Casco Histórico de Toledo que corre el peligro de quedar reducido a un decorado, sin patrimonio vivo. según la Real Academia - EFE/Ismael Herrero
photo_camera Plaza de Zocodober y Arco de la Sangre en el Casco Histórico de Toledo que corre el peligro de quedar reducido a un decorado, sin patrimonio vivo. según la Real Academia - EFE/Ismael Herrero

El centro histórico de Toledo corre el peligro de quedar reducido a un decorado, sin patrimonio vivo. Este es el aviso que lanza la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de la ciudad y los datos lo corroboran: El casco tiene mil habitantes menos que en 2009.

Hace dieciséis años, el guitarrista Paco de Lucía adquirió una casa en Toledo, en una zona peatonal a escasos diez minutos de la Catedral. Decidió abandonarla después de que la vivienda se convirtiera en una parada del recorrido turístico.

Sin estar motivados por las consecuencias de la fama, otros vecinos de la ciudad han tomado la misma decisión que el artista en los últimos años y, aunque en otros barrios de la ciudad la población sube, en el casco histórico decrece año tras año.

"Estamos ante una situación que merece que reflexionemos sobre ella y planteemos soluciones para el futuro", afirma en una entrevista con la Agencia Efe el director de la Real Academia, Jesús Carrobles, quien hace pocos días dedicó buena parte de su discurso de apertura de curso a exponer esta amenaza.

Según datos del Ayuntamiento de Toledo, en el año 2009 había en el casco histórico 11.442 vecinos, mientras que en 2016 la cifra disminuyó a los 10.447.

El turismo, por su parte, alcanza cada año cifras "récord" y en 2016 -año en que Toledo fue Capital Española de la Gastronomía- la ciudad recibió más de 1,2 millones de visitantes e incluso superó las pernoctaciones del Año Greco 2014, más de 900.000.

"Toledo está de moda", afirman frecuentemente desde las administraciones, conscientes de la aportación que supone el turismo para la economía de la ciudad y para la creación de empleo.

Pero en las calles que diariamente están "súper ocupadas" por grupos de turistas, hay ausencia de residentes, ya que "una población desplaza a la otra", advierte Carrobles.

"Tiene que haber una relación mucho más amable, mucho más de convivencia y eso es lo que de alguna manera hemos querido significar y estamos haciendo un llamamiento a las administraciones para que entiendan que hay un problema y que merece la pena que nos centremos en él", insiste.

El director de la Real Academia cree que en Toledo "no se puede hablar de turismofobia", pero sí insiste en "generar situaciones amables donde el visitante pueda disfrutar, donde pueda ser feliz, y donde el residente pueda encontrar un espacio donde pueda andar y tener servicios".

Una regulación que ya se ha dado en otras épocas de la historia de Toledo, un ejemplo de ciudad donde el pasado está presente de forma palpable.

En su documento sobre la evolución urbanística de la ciudad, el Consorcio de Toledo explica que el casco histórico se extiende sobre "un escarpado e irregular peñón rocoso que queda rodeado y aislado por el llamado torno del Tajo".

Su plano laberíntico ha sido a lo largo de la historia residencia de reyes, de la corte y hogar de convivencia de musulmanes, cristianos y judíos, y todo ello ha dejado huella en el paisaje urbano.

Hace 20 años, el centro también sufrió porque sus vecinos empezaban a darle la espalda, ante lo que se puso en marcha el Plan Especial del Casco Histórico, que condujo a la rehabilitación de viviendas, nuevos aparcamientos, centros culturales, escaleras mecánicas y hasta la instalación de una piscina cubierta.

"Fue una magnífica herramienta", asegura Carrobles, pero lamenta que, a día de hoy, "plantea soluciones de hace veinte años" y, por ello, es "obligado repensar, plantear, actualizar el plan".

Y pone un ejemplo: cuando caminas por los cobertizos de la ciudad o "por otras áreas monumentales tan interesantes", no hay turistas paseando, "no hay nadie", pero te topas con masas en el área de Zocodover, la Catedral y San Juan de los Reyes.

Propone así admitir al mismo número de visitantes, pero "distribuyéndolos más", pues Toledo es "una de las ciudades con mayor concentración de monumentos y con monumentos de mayor calidad".

Todo ello, para que no pierda habitantes una ciudad que ha acogido en sus murallas a lo largo de la historia numerosos personajes ilustres como Benito Pérez Galdós, Doménikos Theotokópoulos 'El Greco', Gustavo Adolfo Bécquer, Juanelo Turriano o Santa Teresa de Jesús.

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