El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de julio, el primero desde la vuelta de Pedro Sánchez a la dirección del PSOE, vuelve a situar al PP como el partido más votado, con una estimación de voto del 28,8%, pero su ventaja se ve reducida a sólo 3,9 puntos por el aumento de los socialistas, que crecen cinco puntos y se sitúan en un 24,9%.
La encuesta, basada en 2.490 entrevistas realizadas en 253 municipios de 48 provincias, se realizó en los diez primeros días de julio. Es el primer estudio del CIS con intención de voto desde la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE y desde la moción de censura de Pablo Iglesias y Unidos Podemos contra Mariano Rajoy.
En concreto, el CIS atribuye al PP una estimación de voto del 28,8%, casi tres puntos por debajo de lo que marcaba tres meses antes y lejos del 33% que cosechó en las generales de 2016. Es la primera vez en la presente legislatura que el PP baja del 30%.
Frente a ese retroceso del PP, los socialistas experimentan un ascenso de cinco puntos hasta situarse en el 24,9%, una cota que nunca habían alcanzado desde la aparición de Podemos y Ciudadanos. Son tres puntos más que lo que el PSOE logró en las últimas generales, de junio de 2016.
EL PSOE GANA EN INTENCIÓN DIRECTA DE VOTO
Es más, y por primera vez en los últimos tiempos, el PSOE de Sánchez aparece como primera opción en voto ya decidido, cuando se le pregunta a los entrevistados a qué partido votarían si las elecciones fueran mañana mismo: un 19,1% ya adelanta que votaría a los socialistas frente al 17,1% del PP.
El PSOE también es el primer partido en 'voto más simpatía', cuando a ese voto directo se suman las simpatías de quienes aún no adelantan su intención de voto: 22,2% frente al 18,7% del PP, 3,5 puntos por delante de los 'populares'.
La caída del PP y el ascenso del PSOE provoca que el CIS sitúe la distancia entre los dos partidos en su nivel más bajo desde los tiempos de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy: sólo 3,9 puntos de ventaja del PP, lo que contrasta con los 11,6 puntos que había tres meses antes, en tiempos de la gestora del PSOE, y los 10,37 puntos que Rajoy sacó a los socialistas en las generales de hace un año.
Por su parte, Unidos Podemos y sus confluencias marcan un 20,3%, seis décimas más que tres meses antes, pero por debajo del 21,1% de las elecciones de junio de 2016.En este primera encuesta desde la moción de censura que defendió Pablo Iglesias, Unidos Podemos gana casi un punto respecto a la encuesta anterior, mientras que En Comú y En Marea se mantienen en estables y sólo marca un leve retroceso de tres décimas la coalición valenciana con Compromís.
Por su parte Ciudadanos se consolida en la cuarta plaza con un 14,5%, un punto y medio por encima de lo que sacó en los comicios de hace un año, pero cuatro décimas menos que en la encuesta de abril, la última con intención de voto.
En cuanto a las formaciones soberanistas, Esquerra se mantiene en el 2,9% mientras que el PDeCAT cae tres décimas respecto a la anterior encuesta; en Euskadi, el PNV marca un 1% (una décima menos que en abril) y Bildu un 0,8% (tres décimas menos que en abril).
BALDOVÍ, LA MEJOR NOTA
Respecto a la valoración de los líderes, repite en cabeza el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, el único que tiene una nota por encima del cuatro: 4,18 puntos. Entre los líderes de ámbito nacional, el primero es el coordinador de IU, Alberto Garzón, con 3,91 puntos.
Pedro Sánchez, en su vuelta a las encuestas del CIS, cosecha una nota de 3,73 puntos, mejor que en su última aparición (3,35 en octubre e 2016) pero por debajo de la nota de su antecesor, el asturiano Javier Fernández.
Detrás de él figuran Albert Rivera, de Ciudadanos con 3,58 puntos; Pablo Iglesias, con 2,95; y Mariano Rajoy, con una nota de 2,79 puntos.
Tanto Pedro Sánchez como Mariano Rajoy muestran similares niveles de desconfianza entre los ciudadanos: poco más de un 18,5% asegura confiar en ellos frente a un 79,8% que recela del presidente del Gobierno y un 78,5% que desconfía del líder del PSOE.
Igualmente, un 55% de los encuestados descalifica tanto la gestión del Gobierno del PP como la labor de la oposición del PSOE.
EL PARO Y LA CORRUPCIÓN, LOS PROBLEMAS QUE MÁS PREOCUPAN
Por otra parte, el paro y la corrupción siguen siendo, por este orden, los problemas que más preocupan a los españoles, pero en el Barómetro aparecen en tercer lugar los políticos, superando a la economía, que en los últimos siete meses venía ocupando esa plaza.
La encuesta se realizó en los diez primeros días de julio, pocas fechas después de que el extesorero del PP Luis Bárcenas compareciese el 26 de junio en el Congreso ante la comisión de investigación del PP y cuando ya se sabía que Mariano Rajoy iba a tener que testificar en el juicio de la Gürtel.
En concreto, los datos del CIS publicados indican que la preocupación por el paro ha disminuido ligeramente --ocho décimas-- y ahora se menciona en el 70,6% de los cuestionarios. El segundo problema para los españoles sigue siendo la corrupción y el fraude, aunque baja 3,8 puntos, hasta el 45,3%.
Los políticos y los partidos pasan a ser la tercera cuestión que más se repite en las respuestas de los encuestados, registrando un 21,8%. A ello se pueden añadir las menciones al Gobierno y a partidos o políticos concretos, que aparecen en el 3,3 de las respuestas.
Aunque solo aumenta nueve décimas respecto al mes anterior, la política se coloca por encima de los problemas económicos, que bajan del 21,7% al 19,8% y caen del podio después de siete meses ocupando el tercer puesto.
PREOCUPACIÓN POR LA CALIDAD DEL EMPLEO
Sin embargo, se ha producido un incremento en la preocupación por la calidad del empleo, que se eleva cinco décimas, hasta el 8,1%, y que no ha dejado de crecer desde el pasado febrero.
Temas relacionados con el Estado del bienestar también son citados con frecuencia por los entrevistados. Así, la sanidad es el quinto problema que más preocupa, a un 10,2%; seguido de las cuestiones de índole social (9,2%) y la educación (8,3%).
También preocupan en mayor medida los nacionalismos y la independencia de Cataluña, aunque estén en niveles más pequeños: en un mes, las menciones al nacionalismo como un problema han pasado del 0,2 al 1%, y la independencia de Cataluña aparece citada expresamente en el 2,6% de las respuestas frente al 1,2% de junio. Precisamente el 4 de julio, cuando se estaban haciendo las entrevistas del Barómetro, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los representantes soberanistas presentaban su 'ley de desconexión' de España.
En cuanto al terrorismo internacional, es un problema mencionado en el 4,2% de los cuestionarios, si bien hay un descenso de 1,6 puntos desde el anterior sondeo, cuando se alcanzó el récord del último año con un 5,8%.
La lista de problemas que más afectan personalmente a los entrevistados la encabeza, de nuevo, el paro (38,9%), seguido de los de carácter económico (21,6%), la corrupción y el fraude (16,2%) y la sanidad (10,2%).
MEJOR OPINIÓN DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA
Como en todos sus barómetros mensuales, el CIS pregunta sobre la situación política y económica. Respecto a la coyuntura económica, solo merece una valoración positiva para el 6,9% --el porcentaje más alto de los últimos años--, mientras que el 53,3% cree que la situación económica de España es mala o muy mala, 2,5 puntos menos que en la anterior encuesta y también la cifra más baja de los años recientes.
Para uno de cada cuatro españoles (25,8%), la economía está mejor que en junio de 2016 --el máximo registro de los últimos años-- frente al 20,6% que considera que ha empeorado. Con la vista puesta en el año que viene, el 25,8% confía en que mejore y el 16,4% augura que irá a peor.
Cuando se les pregunta por su situación económica personal, el 35,3% de los participantes en la encuesta contesta que es buena o muy buena, frente al 14,7% que tiene una visión negativa de la misma. En el ámbito laboral, el 14,8% ve bastante probable o muy probable perder su empleo, pero la mayoría (78,6%) confía en mantenerlo. Al analizar las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en los próximos doce meses, el 38,7% lo ve factible y el 53,7% no espera que ocurra.
Respecto a la situación política, es buena o muy buena para el 3,5% y mala o muy mala para el 71,1%, datos muy parecidos a los de junio. El 8,1% cree que ha mejorado respecto al año anterior, aunque hay un 29,9% que tiene la percepción contraria. En cuanto los pronósticos para 2018, el 12,8% confía en que mejore y el 22,8% cree que empeorará.
