El policía nacional jubilado Rafael López ha presentado este viernes en Argamasilla de Calatrava la nueva Asociación de jubilados de la Policía Nacional de España (AJPNE) que aglutina a más de 7000 asociados en el territorio nacional y nace "para dar voz a un colectivo al que nadie escucha".
Durante la presentación oficial, el presidente nacional de la nueva asociación se ha quejado en rueda de prensa de la situación en la que quedan los policías jubilados porque "una vez has dado lo mejor de tu vida en tu profesión, al llegar a la jubilación te conviertes en un fantasma".
López ha explicado que "como tenemos muchas inquietudes, decidimos entre cuatro amigos crear este colectivo que nace sin presión de nadie, de ningún partido político, libres y sin miedo".
"Cuatro amigos que se han convertido del 27 de abril a hoy en más de 7.000 asociados y sumando porque cada año se jubilan en nuestro país 5.000 policías nacionales", ha cifrado.
Entre otras reivindicaciones sociales del colectivo, López ha citado "el pagar por los medicamentos en el mismo porcentaje que cualquier otro jubilado, porque mientras otros pensionistas pagan solo el 8 % del coste de las medicinas, nosotros pagamos el 30 %".
También ha reclamado "y por Ley nos pertenece, el traje de gala, la placa y el carne de jubilado, algo que de momento no nos dan, según los altos mandos por falta de presupuesto", ha denunciado.
Rafael López ha completado que "se trata de una asociación formada por una generación de policías que han vestido los uniformes gris, marrón y azul, y que ahora ya jubilados, con una pensión de 1.000 euros y diferentes enfermedades crónicas, quieren unos derechos que todavía no tienen" y, ha concluido, "estamos jubilados pero no muertos".
Por su parte, el presidente delegado en Castilla-La Mancha, Domingo Ruiz, ha aludido a las viudas de policías nacionales que "malviven con apenas 700 euros, cuidan de sus hijos en paro, con nietos y que tan solo piden una vivienda del Ministerio para hacer frente a un alquiler más bajo", caso de una viuda de Talavera de la Reina "a la que le han quitado su casa", ha puesto como ejemplo.
Unas "injusticias", ha asegurado, "a las que queremos hacer frente desde ya, poniéndonos del lado de otros compañeros y de las viudas para que no les ninguneen tras estar 40 años al servicio del país y haber perdido a muchos compañeros por el camino".
