Rafa Nadal sorprendió a todo el mundo hace tan solo dos semanas, cuando se dejó ver en diferentes actos públicos con gorras en la cabeza. El tenista balear no quería descubrir su cabeza para dejar a la vista su nuevo look, a pesar de que se veía a las claras que ya no lucía la vieja melena que le acompañaba desde hace más de quince años.
Desde ese momento, varios medios empezaron a especular con la posibilidad de que el tenista se hubiera sometido a un injerto. De hecho, LOC llegó a decir que ‘el rey de la tierra’ había acudido a una clínica madrileña para recibir ese tratamiento. En cambio, ahora parece evidente que Nadal no se ha sometido a una técnica capilar cualquiera como la que ha llevado a miles de españoles viajen a Turquía en busca de una melena perfecta.
En esos casos, el tratamiento tarda unos seis meses en ser visible y deja cicatrices durante los primeros días. De hecho, el resultado real no se ve hasta que no pasa un año desde la intervención. Sin embargo, que con la cuenta corriente que tiene Rafa Nadal puede someterse al mejor de los injertos capilares sin necesidad de ahorrar para ello y con un posoperatorio más llevadero.
Muchos otros deportistas entre los que destaca Iker Casillas se han sometido a este tipo de tratamientos, mientras que el único que ha mostrado sin tapujos las heridas causadas fue el inglés Wayne Rooney, aunque pasados los años el resultado de la operación del Manchester United deja mucho que desear. Por el contrario, en tan solo quince días desde que Rafa Nadal dejó ver su cabellera rapada, resulta asombroso ver cómo le ha crecido el pelo en la parte trasera y lateral de su cabeza, mientras que en la coronilla ya no se ve ni un solo claro.
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