Según recoge Informativos Telecinco; una mujer sin identificar lleva catorce años yendo a los funerales celebrados por una iglesia local de Berkshire, en Reino Unido, para poder asistir a los bufés dispuestos en los velatorios.
Según los testigos, esta mujer se habría sumado a casi todos los funeralesdurante los últimos catorce años e incluso ha charlado con los miembros de la familia que estaban en el velatorio y en uno de los funerales más recientes habría aprovechado para comer ‘como si no hubiera mañana’, según informa Mirror.
Ahora se sabe que esta señora es conocida por el cura local, el Padre Noé Connolly, quien habría hablado con ella sobre sus acciones y la cual le habría contestado que “es su deber” asistir a cuantos más funerales posibles. El sacerdote ha alegado también que no puede decirla que deje de acudir a los funerales.
“A cada funeral que se celebra, ella acude y si hay una recepción después, acude sin invitación.”
Fue una madre de una niña que habría muerto tras luchar contra una enfermedad extraña la que descubrió a la señora, a la que vio llenando una caja con comida en el velatorio de su hija, Catherine Whitehead.
La mujer, según los testigos, llegó al funeral en bicicleta y comenzó a hablar con los allí presentes, entre los que se presentó como una compañera de trabajo de la fallecida.
A pesar del supuesto sentido del deber religioso que le lleva a la mujer a acudir a estos actos, el señor Whitehead señaló que la asistencia de esta señora es “intrusiva” y “no aceptable.” “Hay misa cada mañana, no necesita ir a los funerales.”, ha añadido.
