'Condenados' a alquilar su casa durante 90 años a su 'amigo'

Según recoge Informativos Telecinco, David y Sheila Harding son un matrimonio británico del sur de Inglaterra que tratando de ayudar a un amigo suyo han acabado atados a él durante los próximos 90 años.

Según informa el Daily Mail, el matrimonio Harding y su inquilino Colin Gregoryse conocieron cuando el matrimonio se mudó al lado de la casa de Gregory. Vivían puerta con puerta y acabaron siendo buenos amigos.

Por ello, cuando Gregory les contó a la pareja que no podría seguir pagando la hipoteca, que iba a vender la casa y a mudarse, la pareja no dudó en ayudar a su amigo. En 2001 compraron la propiedad por valor de 157.000 euros y firmaron un contrato de ‘alquiler con derecho a compra’. De esta forma Colin no tendría que mudarse y tan solo pagaría 800 libras (880 euros) al mes por el alquiler de la casa, según acordaron.

En 2002 el matrimonio vendió la casa en la que vivían y se mudó a España. Le dijeron a Gregory que podía estar allí cuanto quisiera y que mientras le fuera posible le mantendrían la renta a 880 euros.

Pero tres años después decidieron vender esa casa para acabar de pagar su vivienda en España. Al haberla alquilado con derecho a compra, Harding se la ofreció a Gregory por 66.000 euros menos de lo que realmente costaba. Además, le dieron un año entero para que recaudara el dinero, pero no lo hizo.

Por ello cuando apareció un comprador que ofrecía más del doble, aceptaron inmediatamente. Además, el nuevo comprador no echaba a Gregory, si no que le dejaba seguir viviendo en la casa, solo que pagando un alquiler más caro: 1.300 euros al mes. Gregory rechazó esa subida del alquiler inmediatamente y se negó a irse de la casa. Alegó que le vendió la casa a los Harding por un precio menor del que le costó fue porque le prometieron que podía vivir allí con un alquiler de 880 euros "tanto tiempo como él necesitase".

En ese momento fue cuando los Harding decidieron llevar el caso a los Tribunales, lejos de saber cómo acabaría todo. Los Harding intentaron hacerse con la casa por el valor de 310.000 libras  (341.000 euros). Pero quedaron atónitos cuando el abogado del señor Gregory recurrió a una sentencia antigua de 1925.

Debido a esa sentencia, el juez decretó que durante 90 años, el matrimonio debe mantener el precio del alquiler como ha sido siempre: 880 euros, aunque la casa cambie de dueños. Incluso cuando ellos mueran esta sentencia puede pasar a sus descendientes. Además, deben pagar 12.000 euros de las costas judiciales.

“Queremos advertir a otras personas que quieran hacer un favor tan grande como este. Hicimos todo como debíamos, y mira como ha acabado” advierte el señor Harding.

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