Así de hermosa es esta localidad a la que denominan 'la muralla de La Mancha'

Chinchilla de Montearagón conserva la belleza de su trazado medieval. Declarada Conjunto Histórico Artístico, en sus calles se encuentran casonas de piedra blasonadas, testimonio de los antiguos hidalgos que la habitaron en otros siglos.

A escasos 13 km. de la capital, muestra como punto de referencia visual e histórico el castillo y la fortaleza, que dominan el paisaje desde el cerro de San Blas. El castillo tuvo por su estratégica posición bases iberas, romanas y aun un origen árabe, pero el que vemos hoy sobre cerro es del siglo XV y se mantiene, tras numerosas reformas, en un excelente estado. Coronando la roca y bordeando el antiguo pueblo, las murallas varían su altura y abren ojos a su interior desde distintas puertas.

Entre las obras religiosas, Santa María del Salvador destaca por su mezcla de estilos, ya que tras la portada gótica llegamos a un espacio completamente barroco y, avanzando por él, a una bellísima cabecera renacentista. Destacan también el convento de Santo Domingo, de templo mudéjar, el convento de Santa Ana, levantado sobre un conjunto islámico, y la Ermita de San Antón.

Entre los monumentos civiles, además de los antiguos baños árabes, vale la pena enumerar algunos: el palacio de la calle de la Obra Pía o el antiguo Pósito, ambos con fachada plateresca; la casa Tercia; el Ayuntamiento con su imponente fachada dieciochesca; la Casa Muro...

De especial interés son las cuevas al pie de la muralla enmarcadas por chimeneas blancas que dividen el espacio exterior mientras el interior se excava en la roca. En las afueras encontramos las huellas del pasado arqueológico en el Pozo de la Peña o yacimiento de la Peñuela.

Su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Regional, remonta sus orígenes al año 1586. De gran fama y prestigio es el Festival de Teatro Clásico Ciudad de Chinchilla que se celebra en el mes de julio.

Fuente: Turismo Castilla-La Mancha

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