El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, han sido algunos de los toledanos y visitantes que un año más, como cada 15 de agosto, han cumplido con la tradición de beber de los botijos en la Catedral.
Tolón ha encabezado la representación de la Corporación municipal en los actos celebrados en la Catedral Primada con motivo de la Festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo.
Ha cumplido así con la tradición de beber agua del pozo de la Virgen en los botijos ubicados en el claustro y ha aludido a la importancia de que los toledanos sientan orgullo y autoestima en un día "muy especial".
En declaraciones a periodistas una vez terminada la misa y procesión de la Virgen del Sagrario, la regidora ha animado a cuidar las tradiciones "para forjar un buen futuro y para que la ciudad vaya hacia adelante", pues constituyen "la esencia de la ciudad "y esta es una de las tradiciones, no sólo venir a ver a la Virgen del Sagrario para que nos acompañe, sino también beber el agua del botijo como seña de identidad toledana".
También ha aprovechado la ocasión para animar a los toledanos a participar en la feria de Toledo y ha deseado el disfrute de mayores y pequeños en unas fechas tan señaladas "porque lo más importante es tener autoestima y orgullo de ciudad, y los toledanos nos podemos sentir muy orgullosos de la ciudad que tenemos", ha dicho.
Han asistido, además de Tolón y García-Page, el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; el subdelegado del Gobierno en Toledo, Fernando Sanz; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, y el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, además de otras autoridades civiles, militares y universitarias.
HOMILIA EN LA CATEDRAL
Por otra parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha invitado a la fe a la sociedad, pidiendo que no se queden "en lo exterior, en lo puramente folclórico" y realzando la figura de la Virgen, que, a su juicio, no es "un barullo", sino una "realidad organizada" que tiene "su puesto".
En la homilía con motivo de la misa por la Festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad, en su noveno año como arzobispo -como él mismo ha recordado-, Rodríguez ha indicado que esta fe es "la luz de la esperanza" para mucha gente "defraudada de tantas cosas".
"La Virgen tiene su puesto, esto no es barullo, es una realidad organizada, de arquitectura, de escultura, es un ámbito de sacramento. Necesitamos esto, vivirlo con fuerza y alegría, mirando a la madre del Señor", ha asegurado.
Ha rechazado la idea de creer que la fe es una "cosa abstracta e incomprensible en una vida moderna", pues, ha confesado que él mismo "tiene un lío de lo que es moderno y lo que no es", considerando que "lo natural no es blasfemar sobre Dios, ni apartarse".
Se ha referido, precisamente, a todo aquel "que está apartado de Dios", y ha señalado que no debe temer, "porque la misericordia de Dios lo va atraer", por lo que, a su juicio, "hay posibilidad de recuperación".
El primado toledano ha incidido en que "hemos sido creados con un acto de amor de Dios, a su imagen y semejanza", rechazando la idea de que el ser humano sea fruto de "un azar", al tiempo que ha puesto en valor la figura de la Virgen, una "mujer de Nazaret, sencilla, que no tiene nada de quedarse para ella".
