La Plataforma en Defensa del Tajo de Toledo ha exigido la dimisión de la directora general del Agua (DGA), Liana Ardiles, al entender que ha actuado "ilegalmente" y se ha saltado la ley con un "saqueo" de dos hectómetros cúbicos (hm3) de la cabecera del río a favor del Acueducto Tajo-Segura.
El presidente de la Plataforma, Alejandro Cano, ha entendido que Lianes ha cedido a las presiones del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura murciano (Scrats) "para saltarse la ley que ellos mismos dictaron".
Aquí, ha apuntado que el trasvase se hizo a cuenta de una venta autorizada de derechos de 8 Hm3 de los regantes de Estremera (Madrid) al SCRATS sin poner los medios de información pública para posibles alegaciones aprovechando que la atención social, política y mediática esta centrada en el referéndum catalán.
"El trasvase se ejecutó sobre un total de 2 hm3 durante las últimas 29 horas del curso hidrológico 2016/2017 por lo que pesa la amenaza de nuevos trasvases hasta completar los 8 hm3 autorizados", ha apuntado Cano, quien ha admitido que "cabe la posibilidad" de que quedara en suspenso tras salir a la luz pública tras se alertados, entre otros colectivos, por la Red del Tajo y su Plataforma.
A juicio de Cano, "el embrollo de parches legislativos con que se ha revestido la gestión del Tajo para favorecer las políticas de trasvases, puede que sea el motivo por el que se ha tomado a la ligera tan ilegal decisión" cuando "la cabecera del Tajo esquilmada" y pese a que "el Ministerio lo califica de cesión de derechos entre particulares".
"Lo cierto es que se ha sacado agua del Tajo y se ha vertido sobre el Acueducto Tajo-Segura, lo cual es un trasvase de agua en la actual legislación, y prohibido desde que en junio los embalses de cabecera entraron en nivel 4", ha argumentado.
Por ello, ha anunciado que la Plataforma ha pedido información de ese expediente a la DGA y ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía "por si fueran constitutivos de algún delito".
Y, ha aclarado, que con los cambios legislativos impulsados a partir del Memorándum Tajo-Segura, el Gobierno central se quitó la presión que recibía cuando la aprobación de un trasvase pasaba por Consejo de Ministros que quedó delegada, a partir de entonces, en la directora general del Agua que "es quien hace ahora la propuesta de autorización".
"La tiranía que la directora general del Agua impone al Tajo es tal que al frente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha puesto ha puesto a quien era director técnico, Carlos de Cea, experto en la fontanería de cimentar suelos y levantar diques y murallas contra el agua de los ríos, todo lo contrario de lo que necesitan para ser ríos", ha subrayado.
"Pedimos a la directora general del Agua que dimita porque su gestión, por lo menos con respecto al Tajo, se ha caracterizado por jugar a pisar cerca de las líneas rojas de la ley y esta vez se ha pasado de largo", ha concluido Cano.
