Botijos preparados para dar agua fresca a los toledanos en la Catedral

Todo está preparado para que mañana los toledanos y visitantes puedan cumplir con la tradición de beber agua fresca de la Virgen del Sagrario en alguno de los alrededor de cincuenta botijos preparados en la Catedral con agua procedente del aljibe del templo Primado.

Según ha avanzado a Efe el deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, una de las novedades de la festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo, es el manto restaurado que lucirá la imagen.

Un manto de terciopelo verde con bordados en oro, plata y la multitud de perlitas minúsculas, ha detallado Ferrer, quien ha recordado que el auténtico manto que tenía la Virgen del Sagrario de Toledo salió de España durante la Guerra Civil y hoy sigue en Méjico.

La tradición de beber agua de los botijos de la Catedran arranca en el siglo XVII, cuando un cardenal mandó al cabildo a atender a los muchos peregrinos que venían en días de tanto calor a la Catedral y les obsequió con un poco de agua fresca.

Los botijos se van renovando ya que siempre alguno se rompe o está deteriorado, y este año serán nuevas y más "funcionales" las mesas en las que se irán rellenando los recipientes con agua porque las anteriores estaban deterioradas por el uso.

Ferrer ha señalado que son muchos litros de agua que se reparten entre las numerosas personas que desde las siete de la mañana comienzan a pasar a beber el 'agua de la Virgen'.

También ha afirmado que nunca ha faltado nunca agua, y que se analiza el agua para no tener ningún problema de contaminación, ha señalado el deán.

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