Este viernes arranca la Semana Santa, una celebración que en Castilla-La Mancha aglutina tradición, belleza y originalidad en numerosas localidades de las cinco provincias, desde los tamborileros de Hellín y Tobarra hasta 'Las Turbas' de Cuenca, que cumplen 400 años, y los armaos del Campo de Calatrava.
Aunque hay actividades culturales y litúrgicas previas, el Viernes de Dolores supone el inicio de la Semana Santa en una región que tiene tres reconocidas en el ámbito internacional (Cuenca, Toledo y Hellín) y un buen número de interés nacional y regional.
En las dos Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Cuenca y Toledo, la espectacularidad de su Semana Santa está muy relacionada con su patrimonio, su historia y su urbanismo, diseñado en base a calles, iglesias y edificios únicos.
La Semana Santa de Cuenca se remonta al siglo XVII y entre sus procesiones destaca la de 'Las Turbas' o Camino del Calvario, que sale en la madrugada del Viernes Santo acompañada por 2.500 cofrades y este año alcanza su 400 aniversario.
El rey Felipe VI ha aceptado ostentar la Presidencia de Honor de los actos conmemorativos de este cuarto centenario de la procesión de 'Las Turbas' que Castilla-La Mancha Televisión retransmitirá en directo, por primera vez, desde las cinco de la madrugada y hasta el mediodía.
En Toledo, más de 5.500 cofrades están ultimando los preparativos para diez días de procesiones en los que salen pasos muy queridos, como los del Cristo de la Vega y el Cristo de la Expiración, que discurren en la madrugada del Viernes Santo.
La Junta de Cofradías se ha propuesto relanzar la procesión del Domingo de Resurrección en un año en que Toledo es Capital Gastronómica Española y celebra treinta años como Patrimonio de la Humanidad.
En la provincia Albacete, la tamborada de Hellín -que se remonta al siglo XV- es una de las celebraciones más conocidas y se lleva a cabo desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección con la participación de 20.000 tamborileros.
Y la cercana Tobarra también celebra la Semana Santa con los toques de su tamborada, que no cesa desde el inicio de la tarde del Miércoles Santo hasta la medianoche del Domingo de Resurrección.
De hecho, el Ayuntamiento de Tobarra ha dictado un bando informando de que esta localidad no cambiará la hora el sábado 26 de marzo sino un día más tarde, para cumplir con la tamborada de 104 horas sin parar. Lo mismo sucedió en 2013.
En la provincia de Ciudad Real, una docena de municipios de la comarca de Calatrava -Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Calzada, Carrión, Granátula, Ballesteros, Moral, Pozuelo, Miguelturra, Torralba y Valenzuela- ofrecen numerosas actividades para realizar la ruta de la pasión Calatrava.
Esta singular Semana Santa comarcal mueve a 50 hermandades y 20.000 cofrades, y también atrae a más de 100.000 turistas cada año, e incluye la hermandad de 'Jesús Nazareno' en Granátula, que tiene entre sus casi 200 cofrades a los 'armaos', que participan en la escenificación de pasajes del evangelio en varios pueblos.
También en Ciudad Real, las cofradías de Daimiel se remontan al siglo XVI, mientras que en Manzanares los internos de la prisión de Herrera de la Mancha portan al Cristo de Herrera el Jueves Santo.
En la provincia de Toledo, Talavera de la Reina acoge este 2016 ocho procesiones entre las que destaca la de La Pasión (Domingo de Ramos), a la que acuden localidades de la comarca con sus imágenes. Este año, once municipios.
También singulares son las celebraciones en Chinchilla, Tarancón, Quintanar de la Orden, Corral de Almaguer, Villarrubia de los Ojos, La Roda y Camarena, mientras que Albacete aspira a que su Semana Santa sea declarada de interés nacional y Guadalajara recibe esta noche al cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, que es el pregonero en 2016.
