La Unión Federal de la Policía ha pedido al director general del cuerpo, Germán López Iglesias, que "de una vez por todas" cree un gabinete psicológico al que puedan acudir todos los agentes cuando tienen problemas psíquicos o laborales, tras los suicidios de cinco policías en los últimos meses.
En una carta abierta dirigida a López Iglesias, el sindicato policial advierte de que en el cuerpo "no existe nada ni nadie a donde los funcionarios puedan dirigirse cuando tienen problemas sin quedar estigmatizados", como tampoco procedimientos concretos para adaptar el puesto de trabajo de los agentes que padecen algún tipo de problemática, sea laboral, psíquica o familiar.
Las demandas de la UFP se producen después de que ayer un agente se suicidara en Albacete, otro en Sevilla el pasado día 9 perteneciente a la Unidad de Intervención Policial y otros tres suicidios de policías en los últimos meses.
En el caso del agentes de los antidisturbios de Sevilla, la organización sindical señala en la misiva al máximo responsable de la Policía que el agente había pedido la baja de la unidad al estar "quemado", si bien la solicitud fue rechazada hasta junio.
"Desde un despacho no se aprecia la situación real de un policía y su situación personal y familiar, y que tiene cambios continuos de servicio, con desplazamientos permanentes de su ciudad", explica la UFP al director al que recuerda que cuando un funcionario pide un cambio en algunas unidades como el caso de los antidisturbios "no es por capricho ni por vicio".
Por este motivo, el sindicato urge a López Iglesias a conceder las bajas de la UIO cuando cuenten con el visto bueno del jefe de la unidad y para que cree "de una vez por todas" un gabinete psicológico al que puedan recurrir los funcionarios.
