El riesgo de pobreza y exclusión social en Castilla-La Mancha afectó en 2016 al 37,9 por ciento de la población, es decir, a unas 773.700 personas, de las que el 7,7 por ciento padecen pobreza severa.
En rueda de prensa, los vicepresidentes de EAPN-ES de Castilla-La Mancha, Sol Lahera y Jesús Rodríguez, junto al autor del informe el investigador y sociólogo de la asociación Juan Carlos Llano, han dado a conocer los datos regionales del VII Informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza EAPN-ES.
Llano ha explicado que en España no se cumplen con los compromisos alcanzados en la Estrategia Europa 2020, en la que el Gobierno central fijó el objetivo de reducir entre 1.400.000 y 1.500.000 el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social y que, en cambio, ha aumentado los casos de pobreza.
Además ha destacado que crece la desigualdad territorial en el país, con "una mitad rica y otra pobre" entre las que se encuentra Castilla-La Mancha junto con Extremadura, Murcia, Canarias, Ceuta y Melilla.
A su parecer, estas desigualdades nacen de la financiación autonómica que se aprobó en 1978.
El investigador ha indicado que no todas las personas se recuperan igual de la situación de crisis y que son los pobres los primeros que soportan las crisis y son los últimos en notar las mejoras.
En cuanto a la situación de Castilla-La Mancha, en 2016 el 37,9% de personas residentes en la región se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, una cifra que ha subido 1,2 puntos con respecto al año anterior y es la más alta de toda la serie histórica.
Además, es 10 puntos superior a la media nacional y la tercera más alta de todas las comunidades autónomas, sólo inferior a Andalucía y Canarias, además de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
El informe también señala que la evolución ha sido creciente durante todo el período, incluso en los dos últimos años, en que la tasa de la mayoría de las regiones se ha reducido.
En términos absolutos, en Castilla-La Mancha hay 773.700 personas en riesgo de pobreza o exclusión social, de las cuales el 54,6 % son mujeres.
En términos cuantitativos, el 7,7 por ciento de las personas residentes en Castilla-La Mancha sufren pobreza severa, la quinta cifra más alta de todas las comunidades autónomas.
