Sigüenza, conocida como la Ciudad del Doncel, celebrará los días 7, 8 y 9 de julio la XVIII edición de sus Jornadas medievales con un programa que cuenta con 35 actividades.
Con su capitalidad del Turismo Rural recién estrenada, Sigüenza expondrá su atractivo medieval con la celebración de las Jornadas Medievales, que un año más organiza la Asociación Medieval de Sigüenza, con el patrocinio del Ayuntamiento, y la colaboración de varias empresas y de la Diputación de Guadalajara, según ha informado hoy el Consistorio seguntino.
Las Jornadas Medievales, declaradas Fiesta de Interés Turístico Provincial, comenzaron en el último año del siglo XX, como una manera de recrear la historia de la ciudad, para la que sus calles, plazas y piedras son el escenario perfecto.
Desde su primera edición, las Jornadas Medievales se articularon en torno a un personaje real, doña Blanca de Borbón, que estuvo recluida en el Castillo de Sigüenza durante cuatro años por su marido, Pedro I El Cruel.
"De alguna manera, y además de recuperar nuestra historia y algunos de los momentos en los que los sucesos acontecidos en Sigüenza resultaron cruciales en el devenir de la historia de España, había una sensibilidad latente en torno a este personaje, injustamente tratado, al que nuestra ciudad rinde sentido homenaje", ha señalado la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Sonsoles Arcones.
Así, los seguntinos recrean cada año el asalto al castillo para liberar a la reina, un hecho que, en realidad, nunca sucedió.
Alrededor de estos y otros personajes del siglo XIV, la ciudad vuelve a aquellos días de una manera más real que figurada, dado el realismo de las vestimentas o la selección de cerca de 150 puestos medievales que incluyen desde alimentación, orfebrería y bisutería hasta decoración, cuero y madera o juguetes.
En la primera jornada, la Asociación presenta a los protagonistas de la historia, mientras en la segunda jornada se produce el inventado asalto al castillo por caballeros fieles a Doña Blanca, la entrada del rey Pedro I y las justas de Caballeros.
La última y tercera jornada, se produce el destierro de Doña Blanca, y la lucha de Pedro I con Enrique de Trastámara, con la intervención de Du Guesclin.
Las jornadas se completan con otras actividades, como actuaciones musicales y teatrales de la época, mercado medieval, noche embrujada; baile de las ánimas; exhibiciones de cetrería y de tiro con arco; desfiles de juglares y danzantes.
