El PSOE de Guadalajara ha planteado la creación de una plataforma de Ayuntamientos para defender a los usuarios del "deterioro" que, asegura, sufre el servicio de Cercanías en la zona del Corredor del Henares.
Según ha anunciado este lunes en rueda de prensa el secretario provincial de este partido, Pablo Bellido, "los alcaldes y concejales del PSOE van a trabajar para que todos los ayuntamientos de la zona del Corredor del Henares se impliquen en conseguir que el servicio de Cercanías mejore de manera determinante".
Bellido, que ha estado acompañado por más de una docena de responsables municipales de los municipios afectados, ha asegurado que la intención es "crear una plataforma que nos defienda para que todos los vecinos de Guadalajara que tienen que utilizar los trenes de Cercanías tengan el servicio que se merecen".
Ha recordado que el PSOE viene demandando desde hace tiempo mejoras en el servicio y también en los propios trenes y en las estaciones y que, de hecho, el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, se reunió en abril del año pasado con la gerente de Cercanías Renfe para transmitirle el malestar de los usuarios y ha vuelto a enviar una carta al secretario de Estado de Transportes a primeros de este año para reiterar sus quejas.
Además, ha ampliado que su partido ha presentado iniciativas en el Congreso de los Diputados y en el Senado, en las Cortes de Castilla-La Mancha y también en la Diputación de Guadalajara, donde el Grupo Socialista ha impulsado en el Pleno del pasado viernes una moción que al final resultó aprobada por unanimidad.
Bellido ha comentado que "vamos a seguir teniendo iniciativas porque no podemos permitir que los usuarios de Guadalajara estén siendo discriminados respecto del resto de usuarios de la red de Cercanías".
El siguiente paso, ha confirmado, será buscar la implicación de los responsables municipales "de todos sin excepción", incluido el alcalde de Guadalajara, Antonio Román", y la presentación de mociones en los ayuntamientos, sin descartar otras medidas, como recogidas de firmas o concentraciones de protesta y movilizaciones.
Aunque la impuntualidad es el principal problema, también existen muchas otras deficiencias, ha reconocido Bellido, "como escasez de frecuencias y la insuficiente capacidad de los trenes, que obligan a los viajeros a ir hacinados, sobre todo en horas punta, o su deficiente mantenimiento, con averías constantes en los sistemas de climatización".
"A ello se unen las dificultades de accesibilidad tanto de las estaciones como de los propios trenes", ha concluido.
