La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural rebajará la superficie mínima para acceder a ayudas públicas para reestructurar viñedo en el próximo Plan de Apoyo al Sector del Vino, de forma que podrán ser solicitadas para explotaciones que tengan menos de media hectárea.
El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha adelantado en Mondéjar (Guadalajara) esta rebaja en la superficie mínima necesaria para recibir ayudas a la reestructuración y la ha justificado por la existencia de explotaciones vinícolas de pequeño tamaño medio en determinadas zonas, como en la provincia de Guadalajara.
Ha recordado que en este momento hay que tener media hectárea como mínimo para poder reestructurar viñedo en Castilla-La Mancha con ayudas públicas, por lo que los viticultores alcarreños demandan una reducción para acceder a los fondos públicos.
Esta reducción se va a aplicar "a partir del próximo año", ha avanzado Martínez Arroyo antes de visitar la Cooperativa Santa María Magdalena y las instalaciones de Bodegas Mariscal, acogidas a la denominación de origen de vinos Mondéjar.
"Lo que hacemos es adaptarnos a la realidad del territorio, donde las viñas son más pequeñas", ha puntualizado el consejero, que ha subrayado que de esta forma "más viticultores y más superficie de Castilla-La Mancha podrán acogerse a la reestructuración en los próximos años, tal y como reclaman, en este caso, los agricultores alcarreños".
Por otra parte, ha dicho que en la actual campaña de vendimia se espera una merma en la producción de en torno a un 20 por ciento en la región, lo que significaría un total de unos 20 millones de hectólitros de mosto y vino de una calidad "extraordinaria", puesto que la uva ha llegado en "excelentes condiciones" a las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha.
Esta circunstancia "va a permitir vender muy bien nuestro vino", ha añadido el titular de Agricultura, que se ha mostrado convencido de que Castilla-La Mancha va a aprovechar muy bien la coyuntura internacional.
Al respecto, ha señalado: "Estamos ahora mismo en unos precios muy competitivos, tanto para los viticultores como para las bodegas y cooperativas que ya están vendiendo el mosto y el vino a precios muy rentables que garantizan la actividad vitivinícola" y ha añadido que ése es el objetivo del Gobierno regional en esta legislatura.
En esta tarea viene trabajando la Consejería de Agricultura con el sector "en una clara apuesta por la calidad, por ejemplo, reduciendo el rendimiento productivo por hectárea, excluyendo la variedad airén de las ayudas de reestructuración de viñedo y orientando las decisiones de los agricultores a los deseos de los consumidores", ha apuntado Martínez Arroyo.
