Los contratos de menos de 7 días han aumentado un 97,80% en CLM desde el año 2012

En otro orden de asuntos, Gil confía en un impulso en la negociación colectiva tras el congreso de CCOO

El secretario general y la secretaria de Políticas de Empleo de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil y Lola Santillana, respectivamente, en rueda de prensa
photo_camera El secretario general y la secretaria de Políticas de Empleo de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil y Lola Santillana, respectivamente, en rueda de prensa

El número de contratos de menos de siete días que se han formalizado en Castilla-La Mancha han aumentado en un 97,80 % desde 2012, cuando se aprobó la reforma laboral, mientras que la contratación temporal en relación con la contratación total ha crecido en un 55,07 %, según un informe elaborado por CCOO.

El informe, que ha sido presentado este martes por el secretario general y por la secretaria de Políticas de Empleo de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil y Lola Santillana, respectivamente, que han alertado sobre los datos "negativos y muy preocupantes" que revela este estudio, que se ha realizado con datos oficiales del INE, del Ministerio de Empleo y del Observatorio regional de Empleo.

En el informe se pone de manifiesto la precarización progresiva de las condiciones de los trabajadores castellanomanchegos entre 2007, cuando se inició la crisis económica, y 2016, especialmente a partir de 2012 en el que se aprobó la segunda reforma laboral, ha comentado Gil.

Esta precarización se plasma en datos como el incremento del 97,80 % en los contratos de menos de siete días que se ha registrado a partir de 2012, que aumenta el porcentaje al 141,10 % si se atiende el periodo comprendido entre 2007 y 2016.

También se refleja en los contratos temporales de menos de un mes, que desde la reforma laboral de 2012 se han incrementado en un 86,08 % o en el aumento del 24,64 % de personas asalariadas con un contrato temporal y jornada parcial.

Otro dato revelador es el del incremento de la contratación temporal en la región, que ha aumentado en un 55,07 % desde 2012, con 281.384 contrataciones temporales más en 2016 que las que se hicieron en año en el que se aprobó la reforma laboral.

En este sentido, Gil ha cuestionado la efectividad de la reforma laboral de 2012, ya que uno de los argumentos del Gobierno para ponerla en marcha fue el de bajar la temporalidad en la contratación y en vez de bajar ha aumentado.

Así se refleja en el porcentaje de contratos temporales en relación con la contratación total, que ha aumentado en Castilla-La Mancha entre 2012 y 2016 en un 94,14 %, frente al 5,86 % de crecimiento que han tenido los contratos indefinidos en el periodo.

El porcentaje de la contratación indefinida ha ido disminuyendo, y ha pasado del 10,71 % que tenía sobre la contratación global en 2007 a solo el 5,84 % sobre la contratación global en 2016, lo que supone una diferencia de 4,87 puntos porcentuales.

Una proporción similar se ha registrado en el número de contrataciones temporales en el periodo 2007-2016, que han aumentado en 182.620 en diez años, pasando de las 609.736 contrataciones temporales de 2007 a 792.356 en 2016.

Por el contrario, la contratación indefinida se ha reducido en un 32,82 %, con 24.081 contratos fijos menos en 2016 que los que había en 2007.

En el periodo de diez años, la contratación temporal ha ido ganando terreno, de forma que ha pasado del 89 % sobre la contratación total que tenía en 2007 a un 93,92 % de media en 2016, mientras que el número de personas con contrato temporal que no puede encontrar empleo fijo ha aumentado un 15,27 % desde 2012.

Además, la contratación inferior a tres meses en la región fue del 46,39 % en el año 2016, en el que casi la mitad de los contratos temporales fue inferior a los 180 días.

Uno de los datos más preocupantes del estudio, según Lola Santillana, es el de la denominada rotación contractual (número de contratos de media por trabajador) que ha aumentado en un 0,70 % entre 2007 y 2016.

Así, se ha pasado de contabilizar 683.000 contratos formalizados a 374.000 personas en 2007 a los 841.649 contratos que se hicieron en 2016 a 333.000 personas, ha señalado Santillana.

Según el informe de CCOO, en 2007 se hicieron 685.117 contratos de media anual en la región, que aumentaron a 843.665 en 2016, lo que supone un incremento del 23,14 %, mientras que desde 2012 el número de contratos registrados en Castilla-La Mancha se ha incrementado en un 52,62 %.

Ante estos datos "alarmantes", Gil ha propuesto medidas para revertir la situación, cuya solución "inexorable" pasa por derogar las dos reformas laborales, especialmente la de 2012.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

En otro orden de asuntos, el secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha ha confiado en que el proceso de negociación colectiva con la patronal castellano-manchega se impulse tras la celebración del congreso regional del sindicato, que se celebrará los próximos 6 y 7 de abril.

A preguntas de los periodistas, Gil ha valorado que ya ha habido contactos contacto con la patronal de la región, pero que tienen "un recorrido positivo y un alcance limitado", porque afecta solo a Castilla-La Mancha y hay cuestiones que se deciden fuera aunque afecten a la comunidad autónoma.

Gil ha añadido que "la actitud de la contraparte es positiva" y ha puesto de manifiesto su esperanza en que, después de la celebración del congreso de CCOO de Castilla-La Mancha, "pueda haber algún tipo de acercamiento definitivo".

Ha considerado importante que se lleve a cabo la negociación en el ámbito de Castilla-La Mancha, pero ha insistido en que "se requiere un complemento de ámbito nacional, para que las cosas puedan mejorar más deprisa".

Por otra parte, preguntado por el incremento de la contratación temporal en Castilla-La Mancha, Gil ha considerado que, entre otros aspectos, se debe a que el cambio de mentalidad no ha llegado de manera amplia al sector empresarial, porque muchos empresarios "mantienen unos conceptos muy viejos para el siglo XXI".

Según el secretario regional de CCOO: "No se puede trabajar con empresarios del siglo XIX y aquí, lamentablemente, trabajamos en muchos casos con empresarios de mentalidad del siglo XIX y así no podemos progresar, ni ellos, ni el conjunto de la sociedad, ni los trabajadores y trabajadoras".

Gil ha defendido que cuando una empresa tiene plantillas estables, con trabajadores bien cualificados que conocen bien el procedimiento de la empresa, ésta "es más sólida, abre mercados y le es más fácil competir".

Es positivo para la empresa cuando el empresario "es uno más", tiene un proyecto a medio y largo plazo, y por lo tanto respeta el ámbito laboral, las relaciones laborales y se genera un ambiente de trabajo más razonable, la empresa es más rentable, ha dicho Gil.

Sin embargo, "cuando el empresario quiere tener la capacidad de mandar o de influir sobre el trabajador o la trabajadora o de despedirlos automáticamente porque son eventuales, esa empresa está condenada a medio y largo plazo a tener dificultades", ha advertido.

Por su parte, la secretaria regional de Políticas de Empleo ha afirmado que los empresarios piensan todavía que tener muchos trabajadores durante poco tiempo es más productivo que si se quedan en la empresa como trabajadores fijos.

Tanto en España como en Castilla-La Mancha, los empresarios prefieren tener muchos trabajadores durante poco tiempo a tener plantillas fijas, cuando eso va en contra de la productividad de la empresa y repercute en ella de forma negativa, porque tiene que asumir más costes laborales, ha apuntado Santillana.

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