Unión de Uniones pide a Martínez apruebe asignaturas pendientes y gobierne sin prepotencia

Unión de Uniones de Castilla-La Mancha saluda el nombramiento de Francisco Martínez Arroyo al frente de la Consejería de Agricultura y esperan de él "diálogo", la aprobación y puesta en marcha del nuevo Plan de Desarrollo Rural, marquen la agenda

Francisco Martínez Arroyo, Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha
photo_camera Francisco Martínez Arroyo, Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha

Unión de Uniones de Castilla-La Mancha saluda el nombramiento de Francisco Martínez Arroyo al frente de la Consejería de Agricultura y esperan de él "diálogo", la aprobación y puesta en marcha del nuevo Plan de Desarrollo Rural, los próximos presupuestos, la política regional de agua y la rentabilización del viñedo.

En nota de prensa, respecto del PDR, han defendido que al margen de conseguir desbloquear su situación en las instancias comunitarias cuanto antes, queda la redacción de las diferentes normas que desarrollarán en la región cada una de las medidas incluidas en el Plan y en las que la Consejería podrá, dentro de sus márgenes de competencia, fijar sus prioridades.

Han incidido en que "muy ligado al PDR, está su programación financiera, que tendrá que plantearse ya desde 2016 con el fin de que rentabilizar con una aportación regional adecuada el máximo de recursos comunitarios y estatales".

Aunque desde la Unión de Uniones aseguran ser conscientes de que la Política Agraria Común establece unos parámetros de actuación, han defendido que "es exigible a la Consejería de Agricultura una gestión eficaz, ágil y transparente de los fondos de ayudas agrarias europeas y ejercer su influencia como región de indudable peso agrario para que las decisiones que se tomen a nivel europeo y estatal se acomoden lo mejor posible a nuestro sector agrario y agroalimentario".

Por ello, se han mostrado confiados en que desde el nuevo Gobierno regional pongan en marcha políticas propias de apoyo a la renta de los profesionales del sector en materia de vertebración de sectores, seguros agrarios, sanidad animal y vegetal e investigación, por ejemplo.

Entre las asignaturas pendientes a resolver, está también una política de Agua !cuyo centro de gravedad vuelva a estar sobre los intereses de la región y que ponga recursos de regadío suficientes a disposición de los agricultores y la rentabilización del medio millón de hectáreas de viñedo de los viticultores castellano-manchegos que, pese a los récords de exportación de vino, están percibiendo por la uva precios por debajo de sus costes de producción".

Por último, Unión de Uniones confía en que en esta nueva etapa el diálogo con los agentes sociales y la interlocución institucional "franca y abierta" sean las pautas habituales de comportamiento político en la Consejería de Agricultura, "porque ello redundará sin duda en la definición de una acción de gobierno más cercana a las necesidades de los administrados, y en este caso y en lo que respecta a Unión de Uniones, los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha", han concluido.

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