La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras (APDEF), asociación nacional que tiene como objetivo defender y proteger a los perjudicados por prácticas abusivas de entidades financieras, espera recuperar en los próximos meses en Castilla- La Mancha cerca de 1 millón de euros en reclamaciones individuales de afectados por productos financieros tóxicos.
Actualmente, APDEF gestiona más de 50 demandas individuales por productos tóxicos en Castilla-La Mancha, principalmente por preferentes, acciones de Bankia y cláusulas suelo.
En la provincia de Toledo, el 90% de las reclamaciones interpuestas por APDEF son por afectados de Bankia tanto por acciones comercializadas a partir de julio de 2011, cuando supuestamente la entidad habría “falseado sus cuentas”, como por participaciones preferentes. El resto de demandas corresponden a reclamaciones contra otras entidades bancarias por cláusulas suelo.
Desde APDEF Toledo aseguran que el número de reclamaciones por tóxicos ha aumentado un 300% en el último trimestre de 2014, debido a que “cada vez son más los ahorradores que están perdiendo el miedo a denunciar y las sentencias a favor de nuestros socios ponen de manifiesto que pueden recuperar sus inversiones vía judicial”, explica el responsable de APDEF en la zona, el letrado Julio Clemente González, ha informado APDEF en un comunicado.
La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras, con presencia en más de 56 ciudades españolas, llega este martes día 10 de febrero a Talavera de la Reina de la mano de los letrados Julio Clemente González y José Alfredo Domínguez Tuset, abogados responsables de APDEF en dicha ciudad y del presidente de la APDEF, Francesc García Rafanell para mantener una reunión informativa con afectados por acciones de Bankia de 2011, preferentes y otros productos financieros.
El lugar escogido para la reunión es el Hotel Ébora de Talavera donde a partir de las 19 horas se recogerá información de los asistentes para en los días siguientes atenderlos de manera personalizada. La entrada es libre hasta completar aforo.
El miércoles día 11, el presidente de APDEF Francesc García Rafanell junto con el abogado Julio Clemente González se reunirán con afectados de Toledo para conocer la tipología de afectados de la zona y poner encima de la mesa posibles vías de reclamación para aquellos ahorradores que hayan sido víctimas de productos financieros tóxicos. La reunión tendrá lugar en el Hotel Hesperia Toledo, a partir de las 19 horas de la tarde.
Sobre la Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras
La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras cuenta con más de 3.600 socios y, actualmente, tiene abiertos 2.600 procedimientos en los juzgados españoles contra diversas entidades financieras por valor de 80 millones de euros y ya ha recuperado 25 millones. A día de hoy se han resuelto más de 650 casos con un 97% de éxito.
La APDEF fue la primera asociación de afectados española que reclamó a Bankia por la venta de acciones de julio de 2011, consiguiendo que la entidad restituyera extrajudicialmente el 100% del valor de éstas acciones a setenta de sus socios, con un valor de 1,2 millones de euros.
Actualmente, está preparando la presentación de 400 nuevas demandas en los distintos partidos judiciales españoles por la venta de este tipo de producto por parte de la entidad que actualmente preside José Ignacio Goirigolzarri. Por vía judicial APDEF ha conseguido 9 sentencias que castigan a Bankia por la venta de sus acciones (1 en Burgos, 2 en Ávila, 1 en Albacete, 1 en Madrid, 1 en Santander, 1 en Castellón y 2 en Mataró).
El perfil de los afectados atendidos por la APDEF es muy diverso, explica su presidente Francesc García Rafanell. “Jubilados, amas de casa, gente en activo… Personas a los que su gestor bancario de confianza les colocó productos tóxicos y que se sienten engañados porque recibieron una información insuficiente y bajo unas condiciones que no se correspondían con la realidad del producto”.
Según Francesc García Rafanell, “la reclamación individual y personalizada es la vía más sólida para que el pequeño ahorrador pueda recuperar su dinero, ya que las grandes demandas, las colectivas, ralentizan los procesos y se perjudica a los afectados que no ven el final del camino”.
