El entrenador del Albacete Balompié, Luis César Sampedro, ha asegurado, tras ser preguntado sobre el proceso de liquidación que el club albaceteño solicitó al juzgado por no poder aplazar la deuda de 1.848.000 euros que ha contraído con Hacienda, que dirigir al club manchego "no ha sido un camino de rosas"
Sampedro ha dicho no querer opinar sobre el futuro del Albacete porque "soy un ignorante en estos temas, pero sí sé algo de ganar partidos, entrenar equipos y del trabajo a ras de hierba", un empleo al que, ha advertido, va a dedicar todos sus esfuerzos.
Además, ha remarcado que tanto su cuerpo técnico como sus jugadores se centrarán "sólo en lo deportivo" y ha sostenido que esta eventualidad "no nos hará débiles".
De hecho, ha apuntado que no se excusará en la situación extradeportiva del club para "justificar" posibles derrotas.
"A los entrenadores a veces nos sirven estos casos como coartadas para justificar que nuestro equipo no gane, pero ese no va a ser mi caso", ha subrayado el preparador gallego.
Sampedro, que ha confesado que ha hablado con el presidente y que no iba a hacer pública la conversación, ha remarcado que su único objetivo desde ahora "es mantener al equipo en Segunda división".
Preguntado por si tanto él como los futbolistas están al día en los cobros, ha ratificado la declaración del presidente. "Estamos perfectos. Nadie nos debe nada", ha asegurado.
Respecto a si teme que otros clubes se pongan en contacto con futbolistas del Albacete, ha afirmado que "no lo creo porque ahora mismo nadie sabe donde jugará. Ni Las Palmas, Valladolid o Betis, que van primeros, saben si van a subir", ha explicado.
Del rival de este domingo, la Ponferradina, ha comentado que "es uno de los equipos que mejor temporada está haciendo en Segunda" y ha alertado de la peligrosidad de sus hombres ofensivos, así como su rapidez y verticalidad.
