La Comisión Antiviolencia ha acordado multar con 3.001 euros al Toledo, del Grupo II de Segunda B, por deficiencias en las medidas de control de permanencia y desalojo de espectadores.
El club manchego no evitó que al término del partido jugado contra el Real Madrid Castilla, antes de retirarse del terreno de juego el trío arbitral, un numeroso grupo de niños invadiera el campo.
En este mismo encuentro un espectador que portaba un lote de pegatinas con simbología no permitida ha sido propuesto para abonar una multa de 3.001 euros, con prohibición de acceso a recintos deportivos durante seis meses.
Antiviolencia también ha acordado multar con cuantías de 3.001 euros y 1.500 euros a espectadores que protagonizaron diversos incidentes en los partidos Valencia-Atlético de Madrid, Leganés-Valencia y Atlético de Madrid-Granada.
Uno de ellos intentó entrar en Mestalla con una navaja; otros dos, integrantes del grupo de seguidores radicales del Valencia Yomus, insultaron gravemente a un directivo del Leganés cuando se retiró una pancarta no permitida desplegada en el campo, y otro, con claros síntomas de embriaguez, insultó y amenazó a los funcionarios al entrar en el Atlético-Granada.
Estas sanciones económicas conllevan también prohibición de acceso a recintos deportivos, según el caso, durante seis y tres meses.
También acordó declarar de alto riesgo el partido Celta-Deportivo, que se jugará el domingo 23 en la novena jornada de Liga, y proponer tres multas de 3.500 euros al Athletic Club por deficiencias en sus medidas de control de acceso de espectadores y por vender bebidas alcohólicas.
Una de las multas al Athletic es por no haber impedido la introducción de una lata metálica con bebida en el partido ante el Valencia el 18 de septiembre y las otras dos por dispensar bebidas alcohólicas dentro del campo en ese mismo encuentro y en que le enfrentó con el Sevilla el día 23 del mes pasado.
La Comisión también ha propuesto multar con 3.001 euros al aficionado local que accedió a San Mamés con la citada lata metálica y prohibirle el acceso a los recintos deportivos durante seis meses.
