Las webs de cine 'Doble Kulto Cinema' y 'Fiebre de Cabina', gestionadas por Roberto García-Ochoa y Alfredo Paniagua, vuelven a unir fuerzas el próximo sábado, 6 de mayo, para celebrar la segunda edición de la fiesta 'Doble Fiebre', que este año tendrá como
temática la Guerra de Vietnam dentro del mundo del cine.
Según informan los organizadores del evento --que tendrá lugar en la sala The Crowd Funding-- en nota de prensa, plantean por segundo año consecutivo una fiesta temática de cine en la ciudad, "bien acostumbrada a la escena musical y sin embargo huérfana de iniciativas de esta índole".
Tras la exitosa experiencia del año pasado, donde lograron completar el aforo del local haciendo muy partícipes a los asistentes, esta segunda edición estaba en la mente de sus responsables desde el día siguiente a aquella celebración.
Y con tal motivo han preparado una fiesta a la que se ha querido sumar Cinemascopa, un podcast radiofónico gestionado por Santiago Pérez y en el que los dos responsables participan activamente, en el cual "un grupo de amigos se reúne a hablar de cine y de lo que les da la real gana".
La principal novedad de esta edición, no obstante, radica en la inclusión de una temática particular, como en este caso es todo lo que rodea a la Guerra de Vietnam dentro del mundo del cine; "un foco concreto que se ha escogido dada la gran repercusión (contra)cultural que supuso este conflicto de gran magnitud, cuyo impacto sobre la sociedad alcanza nuestros días".
Es por ello que previo al comienzo de la fiesta nocturna se pasará, con su correspondiente introducción por parte de los organizadores a modo de contextualización, una de las películas más representativas de la temática y, por ende, de todo el cine bélico en la historia del cine. El aforo será muy limitado así que se recomienda rigurosa puntualidad.
Esta elección brinda una idea de las filias (y fobias) de Roberto y Alfredo, y define el aspecto underground de un evento que, no obstante, abre sus puertas a todos los amantes del séptimo arte, ya que si algo dejó entrever la edición del año pasado fue su cariz de cercanía y participación, promovido directamente por parte de los responsables.
Los que asistan de nuevo encontrarán patrones reconocibles en la decoración del local, la música (y los diálogos) enclavados en los años setenta que pincharán los DJ Flaming Rock y DJ Gonz, los concursos a modo de test de conocimiento sobre cultura cinematográfica y que dan derecho a premio, las bebidas especiales creadas para la ocasión y, por supuesto, las palomitas.
"Una fiesta que, si una cosa puede asegurar, es rebeldía y diversión. Como las buenas películas que nos hacen pasar un rato entretenido pero a la vez atinan a incomodar a su público", concluyen los organizadores.
