Jordi Solé: 'Es un error intentar aprender historia con la novela histórica'

El escritor Jordi Solé se siente cómodo ambientando sus tramas en determinados periodos históricos, desde la época romana a la guerra civil española. Ahora regresa a las librerías de la mano de su periodista Pol Vidal, quien en 'Operació Judes' se verá envuelto en una operación de contraespionaje.

En una entrevista, Solé remarca que siempre es riguroso en sus creaciones literarias, pero advierte que "es un error intentar aprender historia con la novela histórica", aunque pueda partir de hechos reales.

Publicada por Columna, en 'Operació Judes' el lector se enfrentará a la tercera novela protagonizada por Pol Vidal, ahora viejo y viudo, en la Barcelona de 1938, en plena guerra civil, investigando el extraño asesinato de un alto funcionario de la Generalitat de Lluís Companys, lo que le llevará a descubrir el secreto más trascendente de todo el conflicto bélico.

Jordi Solé comenta que, después de hacer aparecer a Vidal como guía e intérprete de Buffalo Bill, con apenas diecisiete años, en 'Barcelona Far West' y, en 1915, en la Primera Guerra Mundial en el libro 'Ciutat d'espies', ahora lo quería recuperar como "un león de invierno", capaz, sin embargo, de volver a la acción en un relato con asesinatos y traiciones.

Uno de los detonantes fue conocer que dos historiadores han encontrado indicios de que hubo una operación de la inteligencia de la República para engañar al ejército de Franco con respecto al paso por el Ebro sin que se diera cuenta.

"A partir de aquí -prosigue- ya tenía una trama, y lo que empieza siendo la investigación de un crimen a petición de Lluís Companys acaba siendo una operación de espionaje y contraespionaje".

La época histórica también es de las que le interesa y lamenta que muchos jóvenes, "hoy, no sepan nada de ella y los que somos un poco mayores -él nació en 1966- tenemos una visión sesgada, tanto del bando ganador como de los que perdieron la guerra".

A su juicio, en el bando republicano, que sufrió "grandes depuraciones", también se hicieron algunas cosas mal y cree que "la partida se hubiera podido jugar mejor, aunque la República no tenía nada que hacer y la tenía perdida desde el principio, especialmente, por el apoyo recibido por los franquistas por parte de Alemania e Italia".

Jordi Solé, llegado a este punto, reflexiona sobre la batalla del Ebro, la más larga y una de las más sangrientas de la guerra, y mantiene que "no tenía ninguna posibilidad de cambiar el signo del conflicto".

Recuerda el escritor que la batalla coincide con la denominada Conferencia de Múnich, con los jefes de gobierno de Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania reunidos tratando sobre lacrisis de los Sudetes.

El escritor cree que "los ingleses se bajaron los pantalones, mientras Francia daba palmas, todos con miedo a otro gran conflicto bélico después de la Primera Guerra Mundial, con lo que regalaron Checoslovaquia a los alemanes y ya no hubo posibilidad de que la República fuera reavivada".

Por otra parte, reivindica la literatura de entretenimiento, jugar con la pequeña historia. "Soy un escritor de género, que se propone hacer una obra de la mejor manera posible para que enganche al lector, sin trascender, lo que creo es muy digno, aunque esté muy denostado", apunta.

Preguntado por si habrá nuevas novelas con Pol Vidal, avanza que está previsto que viva hasta los cien años y que "no muera justo el día que los cumple" y tampoco descarta que pueda haber precuelas.

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