La Fundación Antonio Pérez (FAP), dependiente de la Diputación Provincial de Cuenca, ha abierto sus salas en Cuenca y San Clemente a la obra de la artista Rebeca Plana. El jueves de esta semana se inauguraba en el Museo de Obra Gráfica de San Clemente la exposición titulada ‘Wallpaper’, mientras que el viernes le tocaba el turno en el Centro de Arte Contemporáneo de la capital conquense y sede de la FAP a la muestra denominada ‘Apocalypse’.
Dos exposiciones simultáneas que estarán instaladas hasta el próximo 25 de septiembre y en las que la pintora valenciana busca perturbar los códigos representacionales, llevando al extremo los soportes de sus trabajos. Partiendo de cierta caducidad en el lienzo tradicional; apuesta por lo que podríamos llamar basuras contemporáneas: colchones, puertas o toallas se convierten así en nuevos lienzos de expresión. Esta descontextualización del objeto cotidiano supone también una subversión, un cambio semántico, que trastorna lo considerado tradicional.
Para el diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, que ha inaugurado la exposición ‘Apocalypse’, acompañado por la artista, el director de la FAP, Cirilo Novillo, y el propio Antonio Pérez, las obras de Rebeca Plana son de fuerte abstracción, nutridas por un sistema imaginario propio, que consiguen mantener, a pesar de la dureza del trazo, la flexibilidad que caracterizaba en origen al referente.
No en vano, esta muestra se plantea como una oportunidad para descubrir el interesante proceso de trabajo de la artista: objetos de uso personal revelarán una doble cotidianeidad, la íntima y la creativa, y estrecharán, sin duda, el lazo espectador-artista.
Y es que, en palabras de esta licenciada en Bellas Artes por Universidad Politécnica de Valencia, “el lienzo tradicional pasa a un segundo plano, utilizando ahora otros soportes como: colchones, pizarras, tapas de embalaje, puertas de nevera…convirtiéndolas estas, en lienzos, ‘objetos de culto’ sin abandonar nunca la pintura. Objeto-lienzo, objeto superficie, objeto espacio tridimensional. A este hecho se une siempre mi obra en papel de gran formato, siempre ligada a la pintura, obra que crece junto a estos objetos-lienzo, muestran el avance de estos, los complementan, los desligan, los rechazan”.
En definitiva, dos exposiciones que no dejarán indiferente al visitante y que pueden disfrutarse hasta finales de septiembre en las dos sedes de la Fundación Antonio Pérez, complementando la riqueza artística que atesora en sus colecciones permanentes.
